Pedro Sánchez y el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune. Imagen de archivo.
Crisis en el Magreb
Argelia niega haber sido informada de antemano sobre la renuncia de España con el Sáhara
Fuentes diplomáticas argelinas han hecho saber que el Gobierno español nunca informó de antemano a Argel sobre su cambio de postura en relación al Sáhara Occidental, tal y como afirmó este pasado sábado fuentes gubernamentales
Ante la «sorpresa» expresada por el Ejecutivo argelino, que ha llamando a consultas a su embajador en Madrid, Said Musi, el Gobierno de España asegura que ha informado «previamente» a Argel sobre la posición en relación al Sáhara Occidental.
Las mismas fuentes gubernamentales no tuvieron reparo en destacar que para España «Argelia es un socio estratégico, prioritario y fiable» con el que pretende «mantener una relación privilegiada».
Sin embargo, las fuentes diplomáticas argelinas, tal y como informa el portal de noticias Tout sur L'Algerie (TSA), niegan categóricamente esta afirmación. «Se trata evidentemente de una mentira envuelta en una ambigüedad intencionada para intentar calmar las legítimas preocupaciones planteadas por la clase política española», aseguran.
Deshonroso cambio de actitud
Las mismas fuentes vuelven a lamentar el giro adoptado por España como un «deshonroso cambio de actitud», que interpretan como «sinónimo de sometimiento rotundo a Marruecos».
«En ningún momento y a ningún nivel», reiteran, «se informó a las autoridades argelinas de este vil regateo concluido con la potencia de ocupación marroquí a espaldas del pueblo saharaui».
Además, y como ya hicieran previamente, declaran este cambio de postura como una «segunda traición histórica a los saharauis» que «causa graves perjuicios a la reputación y credibilidad de España como miembro de la comunidad internacional».
«Las conquistas esperadas por Madrid en cuanto al respeto a la integridad territorial de España y su soberanía sobre Ceuta y Melilla» avisan las fuentes de TSA, «nunca estarán garantizadas frente a un Majzén (oligarca) calculador, cínico, polifacético y vengativo que no vacilará a la hora de recurrir de nuevo al uso del chantaje de la inmigración ilegal como instrumento de presión», concluyen, en referencia al Gobierno marroquí.
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