La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, camina junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Los métodos de Sánchez
El PSOE registró la enmienda de Delgado cuatro minutos antes de acabar el plazo y a espaldas de Podemos
La triquiñuela para asegurar un ascenso a la actual fiscal general del Estado cuando deje de serlo tiene difícil salir adelante. El grupo confederal morado está dividido al respecto
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El PSOE registró la polémica enmienda que asegura un ascenso para Dolores Delgado cuatro minutos antes de que expirara el plazo en el Congreso y a espaldas de Unidas Podemos.
La famosa enmienda 603 al proyecto de ley de reforma del texto refundido de la Ley Concursal tiene el sello del registro el día 16 de marzo –miércoles– a las 17:55:55 horas. El plazo finalizaba exactamente a las 18 horas de ese día. Este plazo había sido ampliado en varias ocasiones desde que el proyecto de ley entró en la Cámara Baja procedente del Consejo de Ministros, el pasado 11 de enero. De ahí, directo a la Comisión de Justicia, donde sigue.
La enmienda 603, registrada el 16 de marzo a las 17:55:55 horas
El plazo acababa el 16 de marzo a las 18 horas
Es más. El grupo parlamentario socialista había presentado varias enmiendas conjuntas a ese proyecto de ley con el grupo de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común. Sin embargo, ésta, que permitirá a Delgado ser nombrada fiscal de Sala del Tribunal Supremo cuando cese, no lleva la firma de los morados porque no estaban al tanto.
«Es una figura amortizada y ésta es su puerta de salida. Favor con favor se paga. Sánchez ha ocupado el Ministerio Fiscal desde el principio», señala a El Debate el portavoz del PP en la Comisión de Justicia, Luis Santamaría, que el miércoles dio la voz de alarma en Twitter después de haberse leído una por una las 607 enmiendas presentadas por los grupos a esta reforma de la Ley Concursal.
El voto de Unidas Podemos
Ahora, la pelota está en el tejado del grupo de Pablo Echenique, cuyo voto será clave para que la enmienda prospere hasta su debate en el Pleno y posterior aprobación. Este jueves por la mañana, Echenique confirmó que su grupo no había sido informado del que definió como «un movimiento extraño» y adelantó que no votarían a favor de la enmienda. De hecho, incluso afeó a la ministra de Justicia, Pilar Llop, que hubiera negado que esto es un «traje a medida» para la fiscal general del Estado.
Sin embargo, poco después el portavoz de En Comú en el Congreso, Joan Mena, que pertenece al grupo confederal de Echenique, bendijo el atajo utilizado por el PSOE en una ley que nada tiene que ver con la Carrera Fiscal. De hecho, Mena declaró que existe «un consenso mayoritario en el mundo de la Justicia» en favor de esta enmienda del PSOE.
No obstante, este periódico se hizo eco este jueves del gran malestar existente entre los fiscales. «Supone un premio para la fiscal general y la inmisión directa del Gobierno en la conformación de la Primera categoría de la Carrera Fiscal, pues directamente puede promover a un fiscal a su máxima categoría, cuando procediendo la designado de misma no la ostentaba», declaró el presidente de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), Salvador Viada.
Fiscalía General del Estado
La reforma exprés del Gobierno para ascender a Dolores Delgado subleva a los fiscales
Así pues, los socios del PSOE deberán pactar su postura como grupo. No sería la primera vez que los morados indultan a Dolores Delgado. Siendo ministra de Justicia, en la anterior legislatura, el propio Pablo Iglesias pidió su dimisión en varias ocasiones: «No es aceptable que en este país haya ministros que sean amigos de tipejos como Villarejo», señaló en septiembre de 2018. Con el cambio de legislatura, Pedro Sánchez designó a Delgado fiscal general. Unidas Podemos, que acababa de entrar en el Gobierno, respaldó la decisión del presidente. Y calló.
La enmienda tiene difícil prosperar
Aunque Unidas Podemos finalmente vote a favor, el PSOE necesitará más que eso para que la enmienda salga adelante. Necesitará, al menos, la abstención de sus socios habituales, porque el PP, Vox y Ciudadanos ya han adelantado su voto en contra. De entrada, a esos socios no les han gustado las formas. «No es de recibo que intenten colar cosas para intentar que no se note, cuando todo ya se sabe», se quejó este jueves el portavoz de ERC, Gabriel Rufián.
Tiempo tendrán los socialistas, porque aún queda que la Comisión de Justicia sea convocada para que los ponentes de cada grupo parlamentario en este proyecto de ley debatan y voten las enmiendas. Y, con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, probablemente esa convocatoria no se producirá hasta después. Con todo y con eso, las enmiendas que queden vivas en la Comisión se someterán al pleno.
No es la primera vez que el Gobierno busca una triquiñuela para asegurarse algún nombramiento, usando como caballo de Troya una ley que nada tiene que ver. En marzo de 2020, el Ejecutivo aprovechó un decreto ley de medidas urgentes contra la pandemia para meter de rondón a Iglesias e Iván Redondo –entonces jefe de Gabinete de Sánchez– en la Comisión del CNI. El Tribunal Constitucional anuló la maniobra en mayo del año siguiente.
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