El pederasta de Instagram durante el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid
Sentencia Condenado a casi 700 años de cárcel el pederasta de Instagram
El acusado engañó y abusó de un centenar de menores de 16 años durante el 9 de noviembre de 2015 y el 3 de septiembre de 2018
La Audiencia de Madrid ha condenado a 686 años de cárcel al conocido pederasta de Instagram, acusado de engañar y abusar sexualmente de un centenar de menores. De sus víctimas lo logró con quince. La Sección Cuarta de la Audiencia Madrileña ha rebajado su pena a casi la mitad de lo que pedía la Fiscalía, 1.324 años.
La sentencia considera que José Ángel S.R. violó a doce menores, siete de ellos de forma continuada, y abusó sexualmente de tres, dos de ellos también de forma continuada. También se le culpa de 98 delitos de captación y utilización de menor de edad con fines pornográficos, 74 delitos de difusión de material pornográfico a menores de edad, 25 delitos de exhibicionismo, 13 de delitos de corrupción de menores de 16 años y un delito de tenencia de pornografía infantil.
No obstante, la Sala le absuelve de 59 delitos de ciberacoso, tres delitos de abusos sexuales y otros dos de corrupción de menores. El Tribunal ha considerado que el condenado cometió esos delitos entre el 9 de noviembre de 2015 y el 3 de septiembre de 2018.
El pederasta utilizaba redes sociales como Instagram y grupos de WhatsApp para contactar con menores de 16 años, con la idea de intercambiar imágenes pornográficas, y en ocasiones haciéndose pasar por una chica menor de edad. De esta manera los menores creían que estaban manteniendo conversaciones «libidinosas» al estar hablando con una chica de su edad.
Así actuaba el pederasta
José Ángel S. enviaba a las víctimas fotos y vídeos de una chica menor desnuda y masturbándose, de esa manera obtenía imágenes similares de los jóvenes. En los casos más extremos, incitaba a hacer un trío con la supuesta joven y un amigo de ella que era el mismo.
Antes de mantener relaciones sexuales los tres, el acusado insistía en que el joven mantuviera relaciones sexuales con «ese amigo». Si las víctimas se resistían les ofrecía dinero o regalos para que accedieran.
En otras ocasiones el acusado se presentaba en redes sociales como un joven menor de edad y lograba de esta manera engañar a algunos chicos, con los que intercambiaba mensajes de texto de contenido sexual. También ofreció a algunos dinero o regalos, consiguiendo en a veces mantener relaciones con ellos.
Por todo ello le condena a los casi 700 años de cárcel, además de prohibirle acercarse a los menores y mantenerle en libertad vigilada tras salir de prisión durante decenas de años. También le inhabilita para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad.
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