Soledad Iparraguirre 'Anboto' está condenada a cientos de años de prisión
Terrorismo
Anboto: la voz del fin de ETA vuelve a la Audiencia Nacional para declarar por el asesinato de Miguel Ángel Blanco
Tan sólo 24 horas después de que el Supremo anulase la sentencia absolutoria del juez De Prada por el atentado con coche-bomba cometido por la etarra contra el polideportivo de Mendizorroza (Vitoria), en mayo de 1985
Han tenido que pasar veinticinco años, un cuarto de siglo, para que la Audiencia Nacional interrogue, en el marco de las causas reabiertas contra ETA, a dos exdirigentes terroristas como presuntos «autores mediatos» de la muerte del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco. Soledad Iparraguirre alias Anboto, la histórica voz en off que anunció la disolución de la banda terrorista, y Miguel Albisu Iriarte, alias Mikel Antza, comparecerán –desde la cárcel y en persona, respectivamente– ante el magistrado titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García-Castellón a raíz de sendos informes de la Ertzaintza y de la Guardia Civil en los que los agentes les señalaron, tal y como avanzó El Debate en primicia, en la cúpula de la banda, como responsables intelectuales del asesinato perpetrado aquel aciago 12 de julio de 1997.
Una declaración que se produce apenas veinticuatro horas después de que el Supremo le anulase la absolución dictada por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por el intento de asesinato de dos policías contra los que, en mayo de 1985, colocó un coche-bomba mientras vigilaban el el polideportivo de Mendizorroza (Vitoria).
La Sala del polémico juez De Prada que absolvía a Soledad Iparraguirre 'Anboto' ha sido corregida por el Alto Tribunal ya que, a juicio de los magistrados sus compañeros de la Audiencia Nacional omitieron «con una argumentación no racional» la valoración de una prueba de huellas que tenía «un alto valor» para el fiscal.
Esta causa se siguió contra 'Anboto' por veinte delitos de asesinato frustrado, otro de atentado intentado contra agentes de la autoridad y un tercer delito de estragos. La terna encargada de juzgar a la etarra, en primera instancia, estuvo compuesto por José Antonio Mora, presidente y ponente de la sentencia, Fernando Andreu y José Ricardo de Prada.
Además, el magistrado también dictó una Orden Europea de Detención y Entrega contra José Javier 'Kantauri' Arizcuren pero ante la negativa de las autoridades francesas de enviarlo a España, el juez García-Castellón ya ha avanzado que se desplazará a Francia, donde se encuentra, para tomarle declaración.
En el mismo auto de convocatoria, el magistrado acordaba archivar la causa para quien fue jefe de la banda Ignacio Miguel Gracia, alias 'Iñaki de Rentería' al entender que, en su caso, los delitos que se le atribuían estaban prescritos. En contra de este inconveniente, tanto el Partido Popular como la Asociación Dignidad y Justicia, impulsora de la reapertura de las pesquisas, han recurrido la decisión. Las víctimas han solicitado a la Audiencia que considere la aplicación de la «doctrina Miguel Ángel Blanco» para revisar todos y cada uno de los crímenes de ETA –y enjuiciar a los cerebros tras ellos– desde 1990.
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