Más de 300 personas han participado durante toda la noche en las labores de extinción del fuego que ha arrasado la mayor parte de la masa forestal de la ciudad autónoma de Ceuta. Aunque el Gobierno autónomo ya lo da por perimetrado, ya se considera el mayor incendio que ha vivido Ceuta en su historia.
La virulencia de las llamas ha sido tal que el Gobierno de Ceuta ha tenido que pedir la intervención de la Unidad Militar de Emergencias, que ha llegado de madrugada procedente de la base de Morón (Sevilla). Se trata, al menos, de la cuarta ocasión en que los militares de la UME tienen que intervenir en la ciudad autónoma después de las riadas de 2008 y los incendios forestales de 2018 y 2019.
También han intervenido la totalidad de los bomberos con que cuenta la ciudad autónoma, Policía y Protección Civil. Incluso a primera hora de esta mañana se ha sumado un hidroavión FOCA-32, que sigue trabajando en estos momentos para lograr extinguir las llamas que todavía permanecen activas dentro del perímetro.
Casi 60 personas han tenido que ser evacuadas de sus viviendas, aunque hasta el momento «no se han producido daños de consideración en ninguna vivienda». Tampoco se han debido lamentar daños personales.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas (PP), fuera de Ceuta por motivos personales, se encuentra «informado y en permanente contacto» con los servicios de emergencia implicados, a los que el Ejecutivo regional ha expresado su «profundo agradecimiento por el esfuerzo y la implicación demostrada».
El fuego, desatado ayer por la noche, ha calcinado, según cálculos del Gobierno de Ceuta, «unas 100 hectáreas», lo que supone alrededor del 5% de la superficie total del término de la ciudad autónoma y le convierte en el mayor incendio después del que en el año 1993 arrasó 90 hectáreas.
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