Los disparos que han matado a Alejandro se han producido en la carretera que une Argamasilla con Villamayor de Calatrava
El último y más grande acto de servicio de Alejandro
El agente local de Argamasilla llevaba 14 años velando por la seguridad del municipio
Nada hacía presagiar que el espíritu de servicio a los demás con el que Alejandro Congosto se ha despertado este miércoles le iba a costar la vida. El agente de la Policía Local de Argamasilla de Calatrava ha perdido la vida por los disparos del hombre atrincherado en su localidad.
Minutos después de las diez de la mañana, Alejandro y sus compañeros de la Policía Local recibieron el aviso de que se estaban registrando disparos en la carretera que une la localidad con Villamayor de Calatrava. Hasta allí se han acercado de inmediato y han sido recibido con más disparos. Pero a escasa distancia de donde han podido detener el vehículo había una persona herida. Se trataba de José Luis, el agricultor que ha intentado mediar en la discusión producida entre Alfonso, el autor de los disparos y su padre.
Los tiros continuaban, pero su afán de servicio le impedía dejar en el suelo a la persona que yacía. Se ha acercado hasta José Luis para rescatarlo y ponerlo a resguardo, pero la mirilla telescópica del rifle de Alfonso lo ha detectado. Alejandro se ha convertido en la segunda víctima mortal de un suceso que ha conmocionado no sólo a la comarca de Puertollano, sino a todo el país.
Alejandro, de 41 años, deja una mujer y una hija de poca edad y un inmenso amor repartido entre todos aquellos que le conocieron. Aunque los últimos 14 años había trabajado en la Policía Local de Argamasilla, también había pasado por Torrijos (Toledo), donde todos le recuerdan con cariño.
Hasta sus compañeros de CCOO de Ciudad Real han querido homenajearle. « un último y fatal acto de servicio de una gran persona, entregada cada día, por vocación y por convencimiento, a su trabajo público al servicio de sus convecinos y de la comunidad», han recordado en las redes sociales.