Imagen del presunto autor del tiroteo de Ciudad Real
Alfonso, el autor del tiroteo de Ciudad Real, tenía secuelas de un accidente de tráfico que sufrió hace años
El presunto asesino tenía bastante destreza con el rifle de su padre, el arma que empleó en el crimen
En el pequeño pueblo de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real) todavía no se explican qué ha podido pasar la mañana de este miércoles para que Alfonso, de 52 años, haya disparado a diestro y siniestro provocando la muerte de un agricultor y de un policía local, y heridas a tres personas más, incluido su padre, hasta que la Guardia Civil se ha visto obligada a abatirlo.
Alfonso llevaba una vida aparentemente normal con su padre en una pequeña casa situada en una zona de huertas a las afueras de Argamasilla. Incluso solían acudir igualmente juntos a la cercana Villamayor de Calatrava para tomar algo en el club de jubilados o simplemente distraerse. Eso sí, no trabajaba desde que hace unos años sufrió un grave accidente de tráfico que le obligó a estar mucho tiempo en el hospital y le dejó unas secuelas que los forenses y psicólogos tendrán que determinar si influyeron en la reacción que ha tenido este miércoles.
Su padre tenía licencia de armas
Su padre, también Alfonso de nombre, era aficionado a la caza y tenía licencia de armas para poseer un rifle de mira telescópica y una escopeta. Junto a él, su hijo había aprendido a manejarlas, y no se le daba mal. De hecho, en el suceso de este miércoles, Alfonso ha empleado el rifle de su padre. Y le ha permitido acertar en el cuerpo de José Luis, un agricultor que, alertado por los disparos que se oían, se ha acercado a la zona para comprobar qué sucedía. En su camino se ha cruzado con el padre del autor de los disparos, que huía en busca de ayuda.
José Luis ha tratado de calmar la situación, pero, en su intento, ha recibido un disparo con el rifle de mira telescópica que ha acabado con su vida. Son los mismos disparos que ha lanzado contra todo aquel que se acercaba a la casa en la que se había atrincherado. Desde allí, desde una de las ventanas, ha disparado a los dos agentes de la Policía Local de Argamasilla que se han acercado al lugar de los hechos. Uno de ellos ha fallecido prácticamente en el acto. El otro ha resultado herido grave con un disparo en el abdomen, aunque por suerte su vida no corre peligro.
Disparaba a todo lo que se movía
Incluso, Alfonso ha continuado disparando mientras los policías locales esperaban la llegada de la Guardia Civil desde la Comandancia de Ciudad Real, situada a algo más de 30 kilómetros de distancia, ante la imposibilidad de acercarse dada la distancia que alcanzaban los disparos del rifle.
La Policía Nacional, que también ha acudido desde la comisaría de la cercana Puertollano, ha repelido los disparos de Alfonso y, al mismo tiempo, uno de sus vehículos ha servido de resguardo para los heridos, que han tenido que permanecer allí un buen rato.
La Policía Nacional ha protegido con sus vehículos a los heridos. Junto a la rueda se puede observar el rastro de sangre de uno de ellos
Finalmente la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil (USECIC) de Ciudad Real ha llegado al lugar de los hechos, pero igualmente Alfonso no se ha cejado en sus continuos disparos. El teniente coronel jefe de la Comandancia de Ciudad Real de la Guardia Civil, Juan Antonio Valle, que se ha desplazado a la zona para liderar el dispositivo, ha reconocido que Alfonso «no daba opción» a que se pudiese acercar el negociador que se ha desplazado hasta el lugar «porque disparaba a cualquiera que estuviera a su alcance».
Así, teniendo constancia de que los heridos tenían una gravedad que ponía en riesgo su vida, se ha decidido hacer una operación policial y, en la respuesta a los disparos que estaban recibiendo los agentes, han abierto fuego contra el tirador, momento en que ha sido abatido.
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