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29 de marzo de 2024

Imagen de archivo de la Guardia Civil de Tráfico

La de Tráfico es una de las agrupaciones que más visibilidad da a la BeneméritaGuardia Civil

Los guardias civiles, indignados porque Sánchez les cambia por unos Presupuestos con Bildu

Los nacionalistas ya lograron las competencias para la Ertzaintza en el País Vasco en 1983 y para los Mossos d'Escuadra en Cataluña en 1997. Ahora van a por Navarra

El 31 de octubre de 2018, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la entonces presidenta de Navarra, Uxue Barkos, acordaban «nombrar sus representantes en la Junta de Transferencias Navarra-Estado antes del mes de diciembre, de modo que esta comisión bilateral comience durante el mes de diciembre o primeras semanas de enero su trabajo de definición y, en su momento, de materialización de la transferencia a Navarra y a la Policía Foral». «Hemos acordado no dilatar el proceso y acometer esta transferencia de forma definitiva», aseguraba Barkos.
Controles de motos por patrullas de tráfico de la Policía Foral y la Guardia Civil

POLICÍA FORAL

En la actualidad, el control de Tráfico en Navarra es ejercido tanto por Policía Foral como por la Guardia CivilEuropa Press

El 30 de diciembre de 2019, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, firmaban un acuerdo que prometía en su punto 3 que «se procederá en el plazo de seis meses al traspaso de las competencias de tráfico a la Comunidad Foral de Navarra, con el mismo contenido y extensión que las realizadas en su momento a la Comunidad Autónoma Vasca».
El 22 de noviembre de 2022, la portavoz de Bildu, Aizpurúa anunciaba a bombo y platillo que «hemos acordado (con el Gobierno de Pedro Sánchez) que la transferencia a Navarra de la competencia de Tráfico y Seguridad Vial se produzca antes del 31 de marzo de 2023. El pacto recoge que las negociaciones en la Junta de Transferencias se acelerarán para cerrar un acuerdo y para que se materialice lo antes posible esta esperada competencia en Navarra».

¿A la tercera...?

De estas tres frases, de estos tres momentos, se pueden sacar dos conclusiones: que el Gobierno de Pedro Sánchez no es muy cumplidor de los plazos y, más importante, la obsesión que tiene el nacionalismo vasco contra la Guardia Civil. Porque, al fin y al cabo, el traspaso de las competencias de Tráfico al Gobierno de Navarra supone la desaparición de la Guardia Civil de las carreteras navarras.
El PNV ya consiguió estas competencias para la Comunidad Autónoma Vasca en el año 1982, el mismo año de la creación de la Ertzaintza. Desde entonces, la cara más visible de la Guardia Civil, la de la Agrupación de Tráfico, desapareció de las carreteras vascas. Los nacionalistas de Convergencia i Unió también se hicieron con las competencias de Tráfico para los Mossos d'Escuadra en el año 1997. Desde entonces, no se ve ni un coche de la Guardia Civil en las carreteras catalanas.
Este mismo martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguraba en el Senado que «aquellos agentes de la Guardia Civil que lo deseen van a poder continuar en Navarra y que el traspaso garantiza que las funciones de vigilancia de tráfico se van a poder desempeñar de manera coordinada y efectiva». De hecho, desde hace años está planteada la creación de una «pasarela» que permita que los guardias civiles que lo deseen pasen a formar parte de la plantilla de la Policía Foral. Ya en los Presupuestos de Navarra de 2022 ya recogían la posibilidad de «habilitar» una partida especial para poner en marcha esa pasarela.

Afectaría a unos 170 guardias civiles

Pero se chocaban de frente, una vez más con el nacionalismo. El sindicato ELA, próximo al PNV, afirmaba en un comunicado a comienzos de este año que «resulta necesaria la convocatoria de una OPE en la que, en ningún caso, deben tener prioridad los miembros de cuerpos de naturaleza militar como la Guardia Civil». Porque, de hacerse efectivo el traspaso de competencias, alrededor de 170 agentes de la Benemérita saldrían de las carreteras navarras, que tendrían que ser remplazados por policías forales. Una vez más, quedaba en evidencia el motivo real del empeño de los nacionalistas por hacerse con las competencias de tráfico, expulsar a la Guardia Civil de Navarra.

Malestar entre los agentes

De momento, se cumpla o no se cumpla esta vez lo firmado por el presidente Sánchez con los nacionalistas, lo que ya han conseguido es un profundo malestar entre los agentes de la Benemérita.
Desde la Asociación Pro Guardia Civil se preguntaban «dónde están los informes técnicos que justifican la medida» y recordaban que «el Gobierno traiciona al pueblo navarro y pone en riesgo a toda la sociedad. Trocear la seguridad del Estado nos deja en riesgo a todos. Quitar competencias a la Guardia Civil en cualquier parte del territorio es anular la eficacia policial en materia de seguridad. Y eso nos perjudica a todos».
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles consideraban «vergonzoso» que «el Gobierno utiliza a los guardias civiles como moneda de cambio para que le aprueban los Presupuestos Generales del Estado».
Y para la asociación Jucil, «el ministro Marlaska defiende los presupuestos con los que han pactado una traición, la expulsión de la Guardia Civil de Tráfico de Navarra. Igual que han hecho con la institución mejor valorada por los españoles, lo pueden hacer con cualquier otra. Las consecuencias son gravísimas».
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