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27 de abril de 2024

Imagen del 'Ospa Eguna' de 2018 en el que se pide la salida (Alde Hemendik-Fuera de Aquí) de la Guardia Civil y la Policía Foral

Imagen del 'Ospa Eguna' de 2018 en el que se pide la salida (Alde Hemendik-Fuera de Aquí) de la Guardia Civil y la Policía ForalPablo Ojer

Ospa Eguna: la fábrica exprés de odiadores de los guardias civiles y policías

Los actos organizados dentro de la jornada parecen inofensivos; cogidos en conjunto conforman la fábrica de odio

El 'Ospa Eguna' viene celebrándose desde hace algo más de una década en la localidad de Alsasua. Lo más llamativo es la manifestación, al final de la cual, normalmente se celebra una especie de aquelarre que con el paso de los años ha pasado de quemar un tricornio a 'jugar' con carrozas que simbolizan las furgonetas de la Guardia Civil o 'performance' de torturas de las que acusan a la Benemérita.
Pero el 'Ospa Eguna' es una jornada completa, una serie de actos que, tomados en conjunto, inculcan una semilla de odio contra la Guardia Civil que puede crecer en tan solo una jornada.
El día de ayer comenzó con una mesa redonda celebrada en el centro cultural de propiedad municipal Iortia, el mismo que acogió en 2014 a un centenar de ex presos de ETA en el que pedían que se facilitara el regreso de los huidos. En la mesa redonda de ayer se habló del ‘modelo policial’. Obviamente, en el mismo se lanzó un mensaje unitario: la presencia de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en 'Euskalherria' solo sirve para «españolizar» la región y «sacar los cuartos» a base de multas por ejercer lo que ellos llaman «libertad de expresión», es decir, humillar e insultar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Con lo cual, se sale de la mesa redonda ya con un rechazo intrínseco a la Benemérita.
Mural en favor de los presos que desde hace años luce en las calles de Alsasua

Mural en favor de los presos que desde hace años luce en las calles de AlsasuaPablo Ojer

La jornada continúa con una comida popular, la mejor herramienta para confraternizar con los que piensan de igual forma, hacer piña y envalentonarse con mensajes como «qué mala es la Policía que solo está aquí para multarnos». Es un mensaje que ya ha calado a través de los carteles que los convocantes se han molestado en plantar a lo largo de toda la localidad.
Y, claro, después de una buena comida, llega la hora de la copa. Corre el vino, corre el kalimotxo, corre el pacharán y uno se envalentona. De ahí que en la manifestación posterior no haya ningún problema en lanzar las proclamas habituales: «Esos de ahí enfrente, torturan a la gente» y «perros, guardianes del orden y la Ley, asesinos a sueldo, abuso del poder», gritaron sin pudor cuando vislumbraron a lo lejos los 'patrol' de la Guardia Civil que controlaba la manifestación.
Manifestación contra la presencia de la Policía celebrada este sábado en Alsasua

Manifestación contra la presencia de la Policía celebrada este sábado en AlsasuaPablo Ojer

En masa y 'contentos', cada manifestante grita lo que gritan los demás. Y se lo creen. De ahí que la inseminación ideológica, y la exaltación de la amistad entre unitarios se prolongue en los bares alrededor de la plaza de los Fueros, donde ha concluido la manifestación, hasta las 22 horas.
A esa hora llega el momento de los conciertos. Evidentemente, no son conciertos de pasodobles, rancheras… ni tan siquiera son del tan moderno 'reggaetón'. Son conciertos donde lo único que se hace es reafirmar el odio que se ha ido sembrando a lo largo de toda la jornada. Se salta, se canta, se baila lo inculcado.
Las siluetas contra la Guardia Civil abundan en las calles de Alsasua

Las siluetas contra la Guardia Civil abundan en las calles de AlsasuaPablo Ojer

De ahí que, a la mañana siguiente, una vez que se pasa la resaca, el único recuerdo que permanece de la jornada anterior es el odio a la Guardia Civil. Y de ahí que, como en las localidades pequeñas como Alsasua, donde apenas viven 7.000 personas todos se conocen, como veas a un agente de la Benemérita que solo ha salido a disfrutar con su pareja de una jornada de descanso, no pones ‘peros’ a darle una paliza como sucedió el pasado 15 de octubre de 2016.
De ahí que año tras año, partidos políticos y asociaciones y sindicatos de guardias civiles y policías nacionales, como JUCIL, el SUP o la AUGC, exijan la prohibición del 'Ospa Eguna'. Porque ellos saben lo que sale de esas jornadas, porque ellos sufren lo que sale de esas jornadas.
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