Pedro Sánchez, en las calles de Ceuta
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El PSOE monta un comité de bienvenida a Sánchez en Ceuta y uno de los 'espontáneos' se delata
Los socialistas se han curado en salud tras el mal recuerdo que le dejó al presidente su anterior visita a la ciudad autónoma. Entonces fue increpado y abucheado, y su coche zarandeado
El PSOE organizó un comité de bienvenida a Pedro Sánchez en su visita de este miércoles a Ceuta, con banderas del partido (todas iguales, casualmente) y de España. Los socialistas no querían que le ocurriera lo de la vez anterior, cuando hubo abucheos, insultos y golpes a su coche oficial.
Sin embargo, uno de los supuestos espontáneos que estaban en el helipuerto esperando al presidente del Gobierno se delató en directo, cuando reconoció su adscripción al PSOE en unas declaraciones al micrófono de El Faro de Ceuta. «Me parece muy bien que venga nuestro presidente, que apoye a nuestro partido (en alusión al PSOE de Ceuta) y que apoye a todos los ceutíes, que es lo que nos hace falta ahora mismo», señaló.
Pedro Sánchez en el centro de salud
En torno a un centenar de personas se concentró a la llegada de Sánchez, que hizo un viaje exprés a la ciudad autónoma para inaugurar el renovado Centro de Salud del Tarajal, en compañía de la ministra de Sanidad, Carolina Darias. (En Ceuta y Melilla la Sanidad es gestionada por el Gobierno central). Llevaban banderas del PSOE y de España y coreaban «viva el PSOE» y «viva nuestro presidente». Ya se ocupó el director de Comunicación del PSOE, Ion Antolín, de compartir la estampa en Twitter:
Sánchez saludó a sus partidarios antes de entrar en el coche oficial, sonriente. Nada que ver con lo que vivió en Ceuta el 18 de mayo de 2021. Aquellos fueron días de mucha tensión por la avalancha migratoria que Mohamed VI provocó sobre la ciudad autónoma como venganza por el caso Ghali. Entonces, Marruecos empujó a entre 7.000 y 9.500 migrantes ilegales a la frontera del Tarajal. Muchos de ellos, menores no acompañados.
En su viaje exprés de este miércoles, el presidente del Gobierno no visitó nada más que el centro de salud. No obstante, el presidente ceutí, Juan Jesús Vivas, tuvo tiempo para pedirle la apertura de la aduana comercial prometida.
Se supone que la apertura regular de las aduanas comerciales en Ceuta (donde no había) y Melilla (que llevaba cerrada cinco años por decisión de Marruecos) era una de las grandes contrapartidas que Sánchez había sacado de su cambio de postura respecto al Sáhara.
En teoría, el calendario debía concretarse en la Reunión de Alto Nivel que ambos países celebraron los días 1 y 2 de febrero en Rabat, con plante incluido de Mohamed VI, que ni siquiera estaba en Marruecos aquellos días. Sin embargo, el cónclave acabó sin fechas cerradas y la Moncloa se escudó en que había que ir poco a poco para no volver al «contrabando ni comercio atípico».
La visita del presidente del Gobierno obligó a retrasar varias horas, casi sobre la marcha, un pleno extraordinario sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la Asamblea de Ceuta. En respuesta, los diputados de Vox decidieron no acudir, para no participar del acto de «sumisión» a Sánchez.
Éste compareció ante la prensa desde el centro de salud, pero vetó las preguntas de la prensa: el caso Mediador está haciendo mucho daño al PSOE. Por el contrario, el líder del Ejecutivo aprovechó para destacar su «compromiso» con una Sanidad pública de calidad y para pedir a las comunidades autónomas que refuercen la Atención Primaria, «en lugar de debilitarla».
«Creo que las necesidades de la atención primaria van mucho más allá de las demandas de un colectivo profesional, que son justas y legítimas, porque son, en realidad, un auténtico clamor social. Y si algo debe definir a nuestro sistema sanitario es la búsqueda constante de la calidad. No basta con cubrir las prestaciones básicas desde un sistema de mínimos», aseguró.
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