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28 de marzo de 2024

Samuel Vázquez, presidente de la asociación Una Policía para el Siglo XXI

Samuel Vázquez, presidente de la asociación Una Policía para el Siglo XXICongreso de los Diputados

Suspenden de empleo y sueldo al presidente de una asociación policial tras replicar a un diputado del PSOE

  • Se trata de Samuel Vázquez, al frente de Una Policía para el Siglo XXI, al cual el director de la Policía Nacional ha abierto expediente disciplinario por criticar al jefe de prensa del cuerpo

  • Según señala, la denuncia llevaba en un cajón dos años y el director de la Policía, el socialista Francisco Pardo, solo ha tomado medidas después de que se viralizara un vídeo en el que debatía con un diputado del PSOE de Madrid

Samuel Vázquez es una de las voces más críticas dentro de la Policía Nacional de entre las que aparecen públicamente para exponer sus ideas sobre lo que habría que mejorar en el cuerpo. Sus palabras, según denuncia, han provocado que el director general de la Policía, el socialista Francisco Pardo, haya firmado un expediente disciplinario que le deja sin empleo y sueldo.
Este miembro de los Grupos Operativos de Respuesta (GOR) en el sur de Madrid es graduado en Criminología y ha dedicado estos últimos años a realizar estudios de modelos policiales comparados. Unos informes que no han gustado en ciertos estratos policiales.
Su conocimiento sobre la materia le han llevado a comparecer en el Congreso de los Diputados o en la Asamblea de Madrid y a publicar el exitoso libro Don't Fuck the Police, que rubrica junto al guardia civil Josema Vallejo. El primero es presidente y el segundo, vicepresidente de Una Policía para el Siglo XXI, una asociación de policías y agentes de la Benemérita que busca reinventar el modelo policial y cuyo lema es «la ética no se negocia».
«Ni una baja médica en 18 años, ni un solo reproche penal», se lamenta este policía en su cuenta de Twitter, en la que relata que «después de casi dos décadas en los Grupos Operativos de Respuesta, unas 5.000 llamadas al 112 y 091 atendidas y mas de 300 detenidos penales, mañana la entrego –adjunta una foto de su placa– junto con mi arma de fuego».
Vázquez explica que «dice el director general de la Policía que desacredito a la institución». «Trago veneno. Me fortalezco por dentro», añade, y se revuelve: «Ha tocado el pan de mis hijos, así que ya no pararé hasta verle sentado en un banquillo. Este viernes seguiré luchando por acabar con este sistema de cortijos y caciques».

Un grave daño a la imagen del cuerpo

Según denuncia este policía, el máximo dirigente del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) lo sanciona después de dos años desde que el jefe de la Oficina de Prensa y Relaciones Informativas del cuerpo lo denunciara.
Una denuncia que, según asegura, «no fue tramitada durante casi dos años (a pesar del grave daño a la imagen del cuerpo que me achacan), pero unas semanas después de que se hiciera viral mi vídeo contestación a un diputado del PSOE, fue recuperada de un cajón y el director general de la Policía ordenó incoarla».
Se refiere a un vídeo de 2019 en el cual Vázquez replica en la Asamblea de Madrid al diputado socialista madrileño Javier Guardiola, quien le afeó que no aportaba datos para sostener los vínculos entre inmigración irregular y delitos. Un vídeo que se ha viralizado recientemente.
En el mismo, el policía afeaba cómo algunas políticas del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de promover filiaciones a trabajadores extranjeros buscando inmigrantes ilegales fue perjudicial para la integración de sus hijos, que, viendo cómo trataban a sus padres, muchos prefirieron optar por la delincuencia antes que por el esfuerzo.

Vulneración de derechos

Las críticas de Vázquez hacia el jefe de prensa de la Policía surgieron cuando, como sostiene el presidente de Una Policía para el Siglo XXI, «un sábado de noche vilipendió a organizaciones policiales desde su Twitter personal, con una foto de perfil uniformado (está prohibido) y con su cargo en la BIO (habla en nombre de la institución). No contento con eso, se retuiteó así mismo desde la cuenta de la Policía, de casi cuatro millones de seguidores, y a la que tiene acceso como jefe de redes».
«Por todo lo anterior, él no fue sancionado. Yo por criticarlo como miembro de la sociedad civil, sí. Cercenando así el derecho constitucional a la libertad de expresión», continúa. «Ganaremos en el contencioso, y luego nos veremos delante de un juez cuando interpongamos una querella criminal», zanja.
Su defensa la lleva el sindicato Alternativa Sindical de Policía (ASP), que, según ha anunciado «lo defenderá en vía contencioso-administrativa además de valorar cualquier otro tipo de vía (penal, civil…) si nuestro servicio jurídico considera que se han vulnerado otros derechos o producido arbitrariedades que merezcan reproche legal, que por lo que sabemos hasta el momento parece más que evidente».

Las críticas de Samuel al actual modelo policial parece que no han gustado en ciertos foros del Ministerio del InteriorAlternativa Sindical de Policía

«Samuel, a través del derecho fundamental de asociación –afirman en un comunicado– promueve un cambio de modelo policial, en las últimas fecha se ha hecho más visible, según parece, que lo que a algunos les gustaría ya que ha intervenido en la Asamblea de Madrid y ha realizado varias entrevistas mostrando su punto de vista, y su cualificada opinión como experto criminólogo».
Este sindicato considera que la visión de Vázquez sobre la relación entre la inmigración y la delincuencia no ha gustado en el Departamento que lidera Fernando Grande-Marlaska, como señalan en el escrito.
«Lo que menos ha gustado, según parece, es que muestre su visión sobre la delincuencia extranjera, las críticas de Samuel al actual modelo policial parece que no han gustado en ciertos foros del Ministerio del Interior y como venimos observando con preocupación desde hace algún tiempo se usa el régimen disciplinario de la policía para cercenar la libertad de expresión y todas aquellas conductas que disienten o ponen en entredicho la actuación de los políticos, independientemente que sean legales, correctas y legítimas», agregan.
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