La nueva resolución que acorrala a Sánchez
Investigación
Ultimátum de la ley a Sánchez para que entregue de manera «inmediata» su supuesta carta a Mohamed VI
Un nuevo varapalo legal pone al Gobierno contra las cuerdas tras declararse en desobediencia para ocultar el original que el presidente dijo haber remitido a Marruecos sobre el Sáhara
La ley vuelve a poner a Sánchez contra la pared con una nueva resolución que le exige cumplir de «forma inmediata» las órdenes ejecutivas dictadas por el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, máxima Autoridad Administrativa Independiente, que ya le remitió el pasado 30 de marzo otra obligándole a entregar a El Debate el original de la supuesta carta remitida desde la Moncloa a Mohamed VI y difundida, extrañamente, desde Marruecos.
En esa misiva, que se difundió sólo días después en una versión traducida al español filtrada al diario El País, Sánchez renunciaba a 50 años de posición española en el Sáhara y se sometía a las exigencias de Rabat, que vio en ella una victoria sin precedentes.
Lo curioso es que el original de la carta nunca se hizo público, salvo en esas versiones difundidas desde fuera del Gobierno. Hasta ahora, que por dos veces el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno ha fallado en favor del derecho de El Debate a obtener, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, el original del documento que de facto ha supuesto una entrega a Marruecos de la autoridad oficiosa en la antigua colonia española.
Sánchez ya está en desobediencia por incumplir la ley y negarse a hacer pública la supuesta carta original remitida a Mohamed VI
El Ejecutivo de Sánchez desoyó la primera resolución con número de serie R-0779-2022/100-007320 y superó, el pasado lunes 17 de abril, el plazo máximo de diez días para cumplir con las instrucciones, bien elocuentes:
Entregar «copia del original de la carta remitida en francés tal cual fue enviada y fecha de la remisión. Copia de la transcripción realizada al español de la misma. Copia del documento por el cual se produjo la remisión de dicha carta al periódico El País y fecha en la que se produjo».
Con Sánchez ya en fase de desacato, Transparencia ha vuelto a dar amparo a este periódico con otro «fallo», con número 1150/2023, en el que se le exige al Gobierno por segunda vez que cumpla la resolución legal «de forma inmediata».
La misteriosa carta ¿de Sánchez?
La negativa de Sánchez a entregar el original de una carta que supuestamente coincide con las versiones difundidas ha alimentado las sospechas sobre su existencia real, su verdadero autor o el contenido incluso, sustentado en preguntas que flotaron la semana pasada en el Congreso por parte de distintos grupos parlamentarios.
¿Se redactó en Madrid o en Rabat? ¿Por qué la dio a conocer Mohamed VI antes que Pedro Sánchez? La actuación unipersonal del presidente español, que impulsó ese volantazo sin despachar formalmente con el Rey Felipe y sin el respaldo del Congreso, ahondan en las suspicacias que rodean un asunto geopolítico esencial para España.
Especialmente cuando el cambio de posición decidido por Sánchez sucedió sólo un año después de que hiciera lo contrario: lejos de acercarse a Marruecos, le desairó permitiendo la entrada clandestina en España de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, considerado en Rabat un simple terrorista.
El sorprendente viraje tuvo lugar, además, unos meses después de que el teléfono personal de Sánchez fuera espiado por los servicios de Inteligencia de Marruecos, según la tesis de la propia Unión Europea, nunca confirmada oficialmente pero tampoco desmentida por nadie.
Solo se sabe que Sánchez pasó de atender al enemigo público número uno de Marruecos a entregarle la vieja colonia al Rey alauí, con la única novedad intermedia de ese oscuro episodio de espionaje nunca aclarado hasta la fecha.
La segunda resolución contra Sánchez por desobedecer la primera
Esa opacidad, resumida en la insumisión ante resoluciones legales, le ha dejado a Sánchez aislado en el Congreso, bajo la presión de sus propios socios, los primeros en alimentar las sospechas, como hiciera en la Comisión de Exteriores el portavoz del PNV, Aitor Esteban, en una encendida intervención:
«Ha conseguido parar la inmigración desde Marruecos a costa de vender el Sáhara. Pero por favor, no saque pecho de eso. Algún día sabremos lo que pasó con Marruecos. Mientras tanto, le doy un consejo: cuidado con las redes de inteligencia marroquíes que cada vez están más presentes», dijo visiblemente indignado.
No para ahí el terremoto marroquí contra Sánchez. Según ha sabido este periódico, hasta en siete ocasiones ha intentado el PP obtener la carta original a Mohamed VI, con iniciativas de la senadora Teresa Ruiz Sillero que se han topado con la puerta cerrada a cal y canto que, ahora, ha logrado derribar este periódico.
El diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero también ha emprendido una iniciativa parlamentaria a raíz de las informaciones de El Debate, con las que pretende obligar al Gobierno a aclarar más dudas sobre la relación de Sánchez con el dictador marroquí y a entregar el original de la carta y su filtración a El País. «¿Tan delicado es el contenido de las mismas para que no podamos tener copias?».
La reiterada desobediencia de Sánchez, un presidente del Gobierno marcado por una mareante cifra de incumplimientos en materia de derecho de acceso a información, dificultando así la labor de medios como El Debate, podría avalar la apertura de una vía penal si algún grupo parlamentario decidiera emprender ese camino, en el caso de que también desprecie la nueva resolución de Transparencia.
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