
Toni Nadal, durante la entrevista en la redacción de El Debate
Entrevista
Toni Nadal: «Estamos en un mundo donde todos nos queremos ofender por cualquier cosa»
Forjó el carácter de su sobrino, Rafa Nadal, dentro de la pista y también fuera. Su receta es tan sencilla como revolucionaria en una sociedad que, lamenta, se ha vuelto «intolerante»
Vaya por delante que Toni Nadal no tiene «ninguna intención» de entrar en política, aunque haya accedido a unirse a la renovada fundación del PP, Reformismo21, para aportar sus conocimientos sobre deporte y juventud. «La exigencia, el respeto y la disciplina» son los tres principios que pregona y preconiza. Y cree que «más o menos» coinciden con los de Alberto Núñez Feijóo.
–¿Faltan esos valores en la política actual?
–En según qué políticos sí y en según qué políticos no, independientemente que sea uno de izquierdas o de derechas. Aparte, no creo que muchas veces las posiciones estén tan lejos. Hay ciertos políticos que intentan confrontar porque entienden que de eso sacan tajada, pero yo creo que la gente normal, de la calle, no quiere problemas. Queremos vivir tranquilos.
En mi caso, yo quiero ejercer mi responsabilidad, no que me la ejerza desde ningún gobierno más de la cuenta. Voté a Felipe González porque me creía que era un buen político, un hombre de Estado. Después cambié. Creo que las posiciones no tienen que ser fanáticas. Ni unos lo hacen todo extremadamente bien ni otros extremadamente mal.
–¿Qué opina de los deportistas de élite que se meten en política?
–Me parece bien, como se mete cualquiera: un empresario, un abogado, un profesor… Yo no creo que las ideologías sean malas en sí. Evidentemente, hay alguna que es perniciosa para las sociedades, el racismo, el fascismo. El que tenga interés por entrar en la política como ciudadano es libre de hacerlo. Y ojalá que lo hagan bien.
Toni Nadal, durante la entrevista
–En su libro, Todo se puede entrenar, habla de la forja del carácter. ¿Considera que están creciendo los problemas de salud mental?, ¿estamos construyendo generaciones de cristal?
–Estamos en un mundo donde todos nos queremos ofender por cualquier cosa. Yo vengo de un mundo diferente, con cosas peores y cosas mejores. Tú puedes estar ofendido constantemente, porque siempre encontrarás a alguien dispuesto a ir contra ti. Siempre habrá alguien al que no le va a gustar lo que tú haces, quien eres, lo que representas. Rafael Nadal tiene bastantes simpatías, pero también tiene sus detractores. Es triste que haya gente que crea que todo el mundo tiene que pensar igual que él. Y, si no, son los otros los que están equivocados.
Tú puedes estar ofendido constantemente, porque siempre encontrarás a alguien dispuesto a ir contra ti
–¿Nos están haciendo cada vez más intolerantes, nos gusta poco escuchar las críticas?
–Creo que sí, estamos en una sociedad intolerante y en una sociedad donde tú no te puedes salir del guion. Tienes que hablar como te dicen que tienes que hablar, tienes que ser políticamente correcto siempre, tú estás conmigo o contra mí. Te tienes que posicionar y si no concuerdas con mis principios, eres mala gente.
–Se está usted deslizando por la pendiente de la corrección política
–Es curioso que se diga ‘políticamente correcto’ cuando vemos que, políticamente, muchas veces los políticos no son correctos. Es una incongruencia.
–En sus intervenciones suele ser muy crítico con el sistema educativo español
–Hemos pasado de un modelo de 'la letra con sangre entra' o 'quien bien te quiere, te hará llorar'. Está pasado de moda y probablemente esté equivocado, pero quien bien te quiere no te hace reír siempre. ¿Cuál es el sentido de la formación y de la educación? Prepararte para el futuro, para que seas una persona válida por ti mismo. No prepararte para que seas un engranaje de una pieza superior. El valor de la educación es que cuando tú salgas de ella seas una persona útil a la sociedad y un tipo válido.
La educación tiene que prepararte para que seas una persona válida por ti mismo, no un engranaje de una pieza superior
¿Cómo lo alcanzamos? ¿Igualando por abajo o evitando el fracaso escolar? El fracaso escolar no son las notas, es que los chicos no aprendan. Mi mujer es profesora y sé el mensaje que se les traslada desde la dirección: tienen que justificar los suspensos, intentar que los chicos aprueben. No, tú lo que tienes que intentar es que los chicos se formen bien, es mi opinión.
Ayudas más a un chico cuando le dices ‘no vas por buen camino, tienes que estudiar más’ que cuando le evitas un sufrimiento momentáneo, porque esto va a implicar un sufrimiento a la larga. Tendrás que enfrentarte a la realidad tarde o temprano.
Otro momento de la entrevista a Toni Nadal
–¿Hay que enseñar a los niños a tolerar la frustración desde pequeños?
–La frustración viene de una falta de ánimo y de una búsqueda exagerada de la inmediatez. Cuando tú pretendes que todas las cosas salgan bien y rápidamente, cualquier pequeño contrapié se te hace una montaña. Y, después, la frustración viene de una sobrevaloración personal. Si tú crees que por ser quién eres te corresponde un bien superior o que tú eres mejor de lo que en realidad eres, cuando no alcanzas esa expectativa llega la frustración.
Tenemos poca capacidad de aguante porque nos han aleccionado a que lo principal en la vida es pasárnoslo bien. Hemos hecho de eso el bien esencial de la sociedad y eso tiene sus consecuencias. Evidentemente que todo el mundo tenemos derecho y la voluntad de pasarlo bien, pero yo creo que el valor principal no es tanto pasarlo bien como sentirte útil, estar bien formado y tener la satisfacción personal que uno tiene cuando se ha formado bien.
–Pero ahora muchos libros de autoayuda te dicen que si quieres, puedes; que cualquiera valemos para cualquier cosa
No creo que sea así. A mí me puedes decir que si quiero, puedo; pero no puedo. Yo no puedo ser un campeón de tenis porque no tengo las condiciones suficientes para ser un campeón de tenis. Tengo que asumirlo. No todo el mundo puede trabajar en la NASA. Yo tengo que intentar ser la mejor versión de mí mismo, pero por mucho que yo me entrene no seré mejor que Djokovic. Es verdad que si tú quieres puedes lograr elevar mucho tu nivel.
Yo cuando entrenaba a Rafael le decía ‘no eres muy bueno, pero vas a serlo, dime lo que estás dispuesto a hacer, hasta dónde estás dispuesto a llegar, y después ya veremos. Mi sobrino quería jugar Roland Garros ahora. Quería, pero no ha podido.
–¿A Rafa le ha costado mucho asumir en esta ocasión que por mucho que quiera no puede?
–Creo que no, lo ha asumido bien. Evidentemente se ha llevado un disgusto, pero mi sobrino se acostumbró desde muy pequeño a que las cosas cuestan, que no siempre sale como tú quieres. Que hacer todo lo que esté en tu mano no implica que las cosas salgan siempre bien.
Rafael se acostumbró desde muy pequeño a que hacer todo lo que esté en tu mano no implica que las cosas salgan siempre bien
–¿Cuál sería ese final redondo para su carrera el año que viene?
–Ganar Roland Garros, faltaría más.
–¿Y después? Porque hay deportistas de élite a los que, cuando lo dejan, les cuesta llenar ese vacío
–No creo que le pase a mi sobrino. Es un deportista de élite, que lleva 25 o 27 años haciendo una actividad. Cuando se vea obligado a dejarla de hacer será un momento triste para él, pero su vida no es sólo el tenis. Él tiene otras cosas en la mente. Se acostumbró a cuando entraba en una pista ir al 100%, cuando salía de la pista había otra vida. Cuando sale de la pista es una persona como tú y yo. No es diferente. Tiene que tener unos cuidados, pero no hace una vida muy distinta de la que haces tú.
–¿Le molestan las comparaciones entre Rafa Nadal y Carlos Alcaraz?
–Vivimos en un mundo de comparaciones. Tú no puedes aspirar a competir y que no te comparen. Al Madrid lo comparan con el Barcelona, a Rafael lo compararon con Federer. Es normal que a Alcaraz, siendo español, lo comparen con Rafael. Alcaraz es el mejor jugador del mundo, yo creo que sin discusión. Tiene todos los ingredientes para ser un jugador extraordinario.
Tiene una ventaja; no compite contra los que compitió Rafael. Rafael ha competido contra dos de los mejores de la historia: Federer y Djokovic. Alcaraz tiene, creo yo, la suerte de que no va a competir contra los mejores de la historia. Porque no veo a nadie de los otros, ni a Medvédev ni a Tsitsipás, que puedan ser de los mejores de la historia. Pero eso no le quita ningún mérito: es rápido, muy potente, tiene todos los golpes muy buenos, tiene habilidad. Creo que tenemos un campeón para muchos años.