Ábalos niega ser parte de las 'mordidas' y descarta los audios grabados por Koldo en los que no se reconoce

Entre gritos de «puteros» y consignas de apoyo a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Así eran recibidos, este lunes, a su llegada al Supremo, el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos y su ex número dos Koldo García Izaguirre quienes en el último informe de los agentes judiciales aparecen señalados por nuevos y numerosos indicios de la presunta «organización criminal» conformada por la cúpula del PSOE para la asignación de obra pública ' a dedo' a cambio de pagos ilegales de constructoras y promotoras de todas España, distribuidas por «cupos» territoriales y, supuestamente, «gestionados» por Santos Cerdán.

Pese a los intentos de ambos por aplazar, por segunda vez, su comparecencia de hoy, hasta el próximo mes, finalmente han tenido que sentarse ante el juez instructor Leopoldo Puente, apercibidos de que no presentarse podría conllevar su detención inmediata, tal y como, además, piden varias de las siete acusaciones personadas en la causa, bajo la dirección letrada unificada del Partido Popular.

Eso sí, según ha podido adelantar El Debate, el ex ministro Ábalos que, en un principio, llegó con la intención de no declarar ante el magistrado, finalmente, y en respuesta a preguntas de éste y del fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, ha vuelto a negar cualquier participación o implicación en las presuntas irregularidades de la red creada para el cobro de comisiones ilegales a cambio de contratos amañados.

El fiscal Luzón, al hilo de las actuaciones y, en virtud de los previsto en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) ha solicitado prolongar las medidas cautelares que ya pesan sobre Ábalos, en este momento. A saber: retirada del pasaporte con prohibición expresa de abandonar el territorio nacional y firma presencial en el juzgado, cada 15 días. Pero, además, y de manera subsidiaria a lo anterior, ha pedido al magistrado que decrete la imposición de una fianza para el ex ministro, cuyo importe no ha trascendido.

Además, según ha podido confirmar este diario de fuentes presentes en la declaración, el ex titular de Transportes ha asegurado no reconocer su voz en los audios grabados por el que fuera su lugarteniente, Koldo, que han sido analizados por la UCO e incluidos en el 'informe Cerdán'. Mientras en algunas de ellas niega ser el interlocutor, en otras ha asegurado que por el tipo de contenido y las fechas fue imposible que se produjeran. Hasta tal punto ha querido Ábalos desvirtuar este tipo de pruebas que habría llegado a deslizar la posibilidad de que se trate de archivos de audio manipulados.

Precisamente, las mismas fuentes consultadas han apuntado a que la posición de Ábalos ha sido contenida, dentro de las expectativas que, una vez revelados los nuevos indicios, apuntaban a que podría cooperar con la Fiscalía Anticorrupción a cambio de algún beneficio. Un escenario que tras el encuentro mantenido ayer con el que fuera su asesor ministerial, al que parece temer enfrentarse, quedaba temporalmente diluido.

La realidad es que tanto el ex ministro como Koldo están a la espera de lo que diga el que fuera el secretario de organización de los socialistas, y sucesor del propio Ábalos en dicho cargo, Santos Cerdán, citado formalmente como imputado el próximo 30 de junio, ya que de ello dependerá la futura estrategia procesal de los dos principales investigados en el Supremo, en la causa especial que se sigue contra los aforados de la trama.