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25 de abril de 2024

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en la noche electoral

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en la noche electoralEuropa Press

El imprescindible acuerdo con Bildu que puede reventar el adelanto electoral de Pedro Sánchez

El PSOE tendrá que decidir si pacta con Bildu en Navarra para mantener ese Gobierno un mes antes de la convocatoria electoral

La rapidez con la que Pedro Sánchez decidió ayer adelantar las elecciones generales al próximo 23 de julio le impidió darse cuenta de que en Navarra tiene un problema que le puede reventar la campaña electoral. La actual presidenta de Navarra, la socialista María Chivite, tendrá que decidir antes de las elecciones generales si pacta con Bildu y repite como presidenta o permite que sea UPN, la opción más votada, quien asuma la gobernanza de Navarra a cambio de que un posible acuerdo con Bildu destruya definitivamente las pocas opciones que tiene Pedro Sánchez.
El Parlamento de Navarra se constituye el próximo 16 de junio y el Ayuntamiento de Pamplona, el 17 del mismo mes. Ambas instituciones entrarían en la fórmula de un posible cambio de cromos al que aspira Bildu para hacerse con la alcaldía de Pamplona y permitir que María Chivite sea presidenta de Navarra. Pero un acuerdo de estas características podría reventar la campaña electoral de Pedro Sánchez.

Otegi quiere Navarra

El líder de Bildu, Arnaldo Otegi, ya dejó claro la misma noche electoral que buscaría acuerdos «con los sectores más amplios que existen en el país, salvo con una excepción, que es la derecha española, evidentemente». Y respecto al caso concreto de Navarra, a su juicio, mientras a María Chivite le corresponde «liderar esa mayoría progresista» en Navarra, es a Asirón (candidato de Bildu al Ayuntamiento de Pamplona) al que le corresponde hacerlo en Pamplona. «No quiero que se interprete esto como un juego de cartas. Es lo que ha decidido la gente», insinuó Otegi.
El pacto entre PSOE y Bildu en Navarra no ha restado votos ni a los abertzales, que han ganado votos, ni a los socialistas navarros, que mantienen sus 11 representantes en el Parlamento foral. Pero sí ha resultado fatídico en el resto de España: el pacto en Navarra, el blanqueamiento de los radicales para acordar los Presupuestos Generales del Estado y la inclusión de etarras en las listas electorales, sin que ningún barón socialista se rebelara ha mermado el apoyo social a los socialistas.
El propio presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, valoró el pasado domingo que «los acuerdos del PSN con EH Bildu son los máximos responsables de la debacle electoral del PSOE a nivel nacional. España ha castigado al PSOE y sus acuerdos indecentes con Bildu», remarcó. «Si después de este batacazo el PSN quiere seguir de la mano de Bildu que lo explique en el resto de España».
Por este motivo, ahora un Pedro Sánchez derrotado tendrá que decidir si le merece la pena conservar el Gobierno de Navarra, una región de apenas 650.000 habitantes, y una de las únicas tres comunidades autónomas que todavía puede conservar o salvar esos votos que no le perdonarían un nuevo pacto con Bildu.
García Page ha conservado el Gobierno de Castilla-La Mancha por la mínima. También Adrián Barbón parece que conservará Asturias si logra un acuerdo con Podemos y con Izquierda Unida. Pero para mantener el Gobierno de Navarra es imprescindible el acuerdo con Bildu.

Acuerdo de gobernanza

La presidenta de Navarra, María Chivite, ha repetido una y otra vez que nunca llegaría a un acuerdo de Gobierno con Bildu. No está dispuesta a integrar a Bildu dentro del Ejecutivo. Pero la negativa a un acuerdo de Gobierno no implica que no haya un acuerdo de gobernanza. Es decir, que el PSN permita que Bildu se haga con el Ayuntamiento de Pamplona, donde ha conseguido 8 concejales frente a los 9 de UPN y que Bildu facilite mediante abstenciones el Gobierno de María Chivite que obtuvo 11 parlamentarios frente a los 15 de UPN como ya hizo hace cuatro años.
El presidente de UPN, a la postre ganador de las elecciones en Navarra, tanto en el Ayuntamiento de Pamplona como en el Gobierno foral, aseguró el domingo que iniciará los contactos «que correspondan» para que «EH Bildu no decida nada en esta tierra». Y se ha mostrado dispuesto a sentarse y acordar para que la coalición abertzale «salga de cualquier ecuación política en esta tierra».

«Que Sánchez aclare si habrá pacto»

El presidente de UPN, Javier Esparza, y ganador de las elecciones del domingo en Navarra con 15 parlamentarios, pidió ayer al presidente Sánchez «que aclare antes del 23 de julio si Chivite va a ser presidenta de Navarra con Bildu de nuevo».

El líder de UPN afirmó que «es relevante que los españoles conozcan y los navarros sepamos antes del 23 de julio si se va a seguir blanqueando a una formación que incluye a terroristas en sus listas, que siguen sin arrepentirse de nada, sin pedir perdón».

​El presidente de UPN afirmó que no ha mantenido ningún contacto con María Chivite ni con el PSOE tras las elecciones de este domingo e indicó que «es bueno dejar reposar las cosas». «Además es un día que ha dejado una voltereta política con la convocatoria de las elecciones generales. Hablaré con el Partido Socialista, pero vamos a dejar que se reposen las cosas», añadió.
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