Cartel indicativo de la cárcel de Pamplona
La Audiencia Nacional suspende la semilibertad de otro asesino de ETA
Joseba Borde está condenado a más de 200 años por tres asesinatos con el comando Vizcaya
Ya van 11 las revocaciones de terceros grados que sentencia la Audiencia Nacional ante el aluvión de semilibertades que se está dando entre los terroristas de ETA desde que el País Vasco asumió las competencias de política penitenciaria.
En este caso es el integrante del comando Vizcaya, Joseba Borde, que está condenado a un total de 229 años de prisión por el asesinato en los años 80 de los guardias civiles retirados, Luis Cadarso y Joaquín Gorjón y al transeúnte Ovidio Ferreira. Incluso llegó a escribir una de las cartas tipo de las que los terroristas disponen para presuntamente pedir perdón. «No soy indiferente al dolor de esas personas. Quiero decir que entiendo perfectamente su dolor, incluso su posible rencor hacia mi persona», escribía.
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Para la Audiencia Nacional estos textos no son suficientes ya que no personalizan en sus víctimas, sino que son escritos tipo impersonalizados, por lo que no los acepta como petición de perdón y echan atrás los terceros grados que concede el Gobierno Vasco para que los terroristas puedan vivir en libertad con la única obligación de regresar a prisión para dormir.
Más de un mes en casa
Además, en este caso se da la circunstancia de que hubo errores en la tramitación de los recursos presentados por la Fiscalía, de manera que, en lugar de esperar una resolución en prisión, el preso lo hizo en un domicilio. Ahora tendrá que regresar a prisión para esperar allí una decisión definitiva sobre la concesión del tercer grado.
Se da el caso de que Joseba Borde es uno de los presos que las asociaciones que apoyan a los etarras consideran enfermos. Concretamente padece adenocarcinoma, un tipo de cáncer que tiene su origen en células que constituyen el revestimiento interno de las glándulas.
Desde 2018, con la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno y Fernando Grande-Marlaska al Ministerio del Interior se han acordado 27 progresiones al tercer grado para presos de ETA en tres años, una prerrogativa que quedó en manos del Ejecutivo vasco por el traslado de presos a esta comunidad y el traspaso de la competencia en materia penitenciaria.
Desde que el Ejecutivo de Vitoria asumió estas competencias, son ya 43 las progresiones a tercer grado que se han concedido. Más de una decena de ellas han sido revocadas, incluyendo las dos veces que se le ha retirado el tercer grado al histórico Joseba Arregi Erostarbe ‘Fiti’.
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