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Tribunales

La defensa del maquinista del accidente del Alvia alega que es «una víctima más»

Por su parte, la defensa del exdirector de seguridad de Adif ha pedido su absolución y ha criticado los «intentos» de convertirlo en «villano»

El macrojuicio del caso Alvia, tren accidentado en julio 2013, finaliza hoy con las conclusiones finales de las defensas de los acusados, tras varios meses –de octubre a febrero en la fase penal y de febrero a junio en la fase civil– y casi 700 intervinientes, entre testigos y peritos. En el banquillo se sientan tanto el maquinista, Francisco José Garzón Amo, como el exdirector de seguridad en la circulación del Adif, Andrés Cortabitarte. Para ambos piden cuatro años de cárcel por 80 delitos de homicidio imprudente y 145 delitos de lesiones por imprudencia profesional grave.
Manuel Prieto, abogado defensor de Garzón Amo, ha señalado que el maquinista es «una víctima más» y que en ningún caso es responsable de la «negligencia» de Adif, que con su «relato» pretende evadir sus «responsabilidades» en la tragedia.
El letrado Manuel Prieto ha expuesto en la última jornada del juicio del Alvia, que comenzó el pasado mes de octubre, su informe de conclusiones finales. Durante su extensa intervención ha asegurado que la responsabilidad de Garzón no constituye un delito y que es Adif quien debe responder penalmente por omisión de funciones al no garantizar la seguridad en la línea.
El abogado se ha opuesto por tanto a las acusaciones y a las penas solicitadas por la Fiscalía y por algunas acusaciones particulares contra Garzón y ha afirmado que durante todo el proceso se ha seguido una «línea coherente y real» en la que queda demostrado que el maquinista es una víctima más del siniestro.
Además, ha acusado a Adif de «retorcer» el relato y ha alegado que la falta de análisis de riesgos y su mitigación, de limitación de velocidad, de protección del tren en la curva y el deficiente cuadro de velocidades máximas, así como una incompleta formación y la inexistencia de procedimientos de trabajo fueron las causas que motivaron el descarrilamiento que causó 80 muertes.

El exjefe de seguridad en circulación de Adif, Andres CortabitarteLavandeira / EFE

La defensa de Cortabitarte

En su exposición final en la última sesión del juicio del accidente del Alvia, la defensa del excargo de Adif ha criticado el papel de las acusaciones por «retorcer los hechos» para intentar atribuírselos a su cliente, cuando en su opinión la única causa y el único responsable del siniestro fue «la conducción anómala, inusual, imprevisible e insólita» por parte del maquinista.
«Han escogido a Cortabitarte por el apellido de su cargo», ha asegurado su abogado defensor, que ha argumentado que su patrocinado siempre actuó dentro de sus competencias conforme al riesgo permitido, que no infringió normativa alguna y que «no omitió ninguna obligación de su cargo, como la pretendida obligación de hacer una evaluación integral de los riesgos de la línea».
«Pero es que no es su competencia, no hay un documento en la causa que le atribuya esta función», ha señalado su abogado, que ha agradecido al Ministerio Fiscal que retirase la acusación a su cliente en sus conclusiones finales.
De hecho, ha insistido, no existe, y las acusaciones no han conseguido aportar la prueba de cargo contra él, sino que simplemente se han dedicado a «retorcer» los hechos en un procedimiento que ha sido «vulnerado» y que ha comprometido la presunción de inocencia de Cortabitarte.
«Hay que condenar por activa o por pasiva; hay que ganar por lo civil o por lo criminal, como decía Luis Aragonés. Quieren ganar por lo criminal para reducir la carga al maquinista y reducir la parte civil» que le correspondería pagar a Renfe, ha afirmado el letrado defensor.