El dirigente independentista Jordi Cuixart
Investigación
Òmnium viajó a Suiza para negociar con Cuixart exigencias a Sánchez tras el anuncio de adelanto electoral
Desde Junts piden al presidente del Gobierno una amnistía y la realización del referéndum a cambio de su apoyo
Una delegación de Òmnium Cultural, la entidad que impulsa el proceso independentista de Cataluña, viajó a finales a Suiza para reunirse con su ex presidente Jordi Cuixart. Tal y como ha podido saber El Debate, el objetivo del encuentro ha sido enumerar las posibles condiciones que los partidos independentistas exigirán al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para ofrecerles su apoyo para que pueda continuar en el Palacio de La Moncloa.
El pasado 31 de mayo, dos altos cargos de Òmnium viajaron desde Barcelona hasta Neuchâtel, la ciudad helvética en la que reside Cuixart, para reunirse con el dirigente independentista. Tras aterrizar en Ginebra tomaron un tren que les llevó directos hasta la población del dirigente independentista. Hicieron una noche allí y al día siguiente regresaron. El encuentro se llevó a cabo tan sólo 48 horas después de que Sánchez anunciara el adelanto de las elecciones generales.
La reunión versó sobre las hipotéticas condiciones que los partidos independentistas podrían poner al candidato del PSOE para poner renovar el Gobierno de coalición. Tanto si tienen que abstenerse como si tienen que votar que sí. Desde que Cuixart dejó la presidencia de Òmnium en 2016 actúa como asesor y consejero de algunos líderes independentistas. Una de las figuras con las que más contacto tiene es con el expresidente catalán Carles Puigdmont.
Este lunes, el secretario general de Junts, Jordi Turrul, aseguró que si no se negociaba nada no contemplaba que Sánchez pudiera seguir siendo presidente. «No veo la investidura por ninguna parte ahora mismo». Al mismo tiempo emplazó a ERC y al resto de fuerzas independentistas, cuyos votos son decisivos para conformar mayorías en el Congreso, a aprovechar esta oportunidad para hacer valer sus exigencias. Las condiciones, según Junts, tienen que pasar obligatoriamente por una amnistía y un proceso de autodeterminación.
La cabeza de lista de Junts al Congreso por Barcelona, Míriam Nogueras, ha asegurado también esta semana que espera que sea Sánchez o algún dirigente del PSOE quien les contacte cuanto antes. «Nosotros esperamos que se mueve aquel que nos necesita». Y, al igual que Turull, traslada la idea de que serán exigentes en sus peticiones. «Nosotros vamos a negociar de nación a nación. Las cosas no van a ser como han sido siempre», aseguró. «El señor Sánchez decía que Puigdemont era una anécdota y me temo que en estos días la anécdota no le dejará dormir», insistió.
Al igual que el resto de dirigentes independentistas insiste que la amnistía y el referéndum son lo mínimo que van a solicitar. También que Junts «hace lo que dice» y que es un partido que «cobra por adelantado» porque, para Nogueras, Sánchez ha demostrado tener poca credibilidad». Por este motivo, sostiene que no van a regalar apoyos a cambio de nada.
Jordi Cuixart fue uno de los dirigentes independentistas que promovió la declaración ilegal de independencia en Cataluña hace cinco años. Un episodio que acabó con el Ejecutivo de Carles Puigdemont –excepto los miembros que se fugaron– condenado y posteriormente en prisión. La condena a Cuixart tuvo su origen en el episodio que protagonizó en septiembre de 2017 junto a Jordi Sánchez, entonces presidente de ANC, al subirse ambos a un coche de la Guardia Civil para alentar a un numeroso grupo de radicales.
Rearme desde Bélgica
Este periódico desveló a comienzos de abril que el independentismo se estaba reagrupando en Waterloo (Bélgica), donde Puigdemont reside desde que se declaró prófugo de los tribunales españoles. El pasado 1 de abril Cuixart viajó a Bruselas para firmar ante un notario su nombramiento como presidente de Òmnium Civil Rights, una filial de la entidad catalana radicada en territorio belga como «asociación sin ánimo de lucro». Òmnium abrió una delegación belga el 18 de junio de 2018, pocos meses después de que Puigdemont se instalara allí esquivando en el país. Las autoridades belgas asignaron a esta entidad la numeración «0697 989 828».
Tras esto, el Consejo de Administración de la filial belga de Òmnium queda así configurado: Jordi Cuixart (presidente), Marcel Mauri de los Ríos (vicepresidente primero), Clàudia Pujol (vicepresidenta segunda), Marta Garsaball (vicepresidenta tercera y tesorera) y Oleguer Serra (secretario delegado). En este mismo acto notarial tres personas se dieron de baja en la sociedad: Marina Llansana, Joan Vallvé y Pere Carles.
Òmnium Cultural se define en su página web como una entidad nacida para «combatir la censura y la persecución de la cultura catalana y llenar el agujero dejado por las instituciones políticas y civiles de Cataluña prohibidas por la dictadura». Durante los meses previos a la proclamación ilegal de independencia se convirtió en uno de los brazos ejecutores del separatismo callejero más violento. Actualmente está presidido por Xavier Antich.
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