Agujero en el techo en uno de los arcos del Valle de los Caídos
El abandono del Valle de los Caídos: «Patrimonio está dejando que se convierta en una ruina para cerrarlo»
Abogados Cristianos ha interpuesto un requerimiento para evitar que el monumento madrileño no acabe en ruinas
Un escenario de cristales rotos en las ventanas, agujeros en los techos por donde se cuelan pájaros, estancias abandonadas, accesos cortados o goteras con cubos no debería ser el del segundo monumento español que más recauda en el país. Más bien parece el de una película de terror. Pero, desafortunadamente, sí lo es. Al Valle de los Caídos, una de las visitas obligadas de los turistas de Madrid y una maravilla arquitectónica «están dejándolo morir», denuncian desde Abogados Cristianos. Patrimonio Nacional es quien tiene otorgado su mantenimiento, pero la realidad es que no se ven actuaciones de rehabilitación que mejoren los daños que produce el paso del tiempo en los edificios. «La situación de abandono es evidente. Hay filtraciones de agua dentro de la basílica desde hace años cuya única solución es unos cubos. Pero no arreglan la gotera. El acceso a la cruz, uno de los principales atractivos del Valle, está cerrado. Lo mismo ocurre con el funicular que da acceso a la cruz. La cafetería está abandonada. Creemos que el Gobierno está dejando que se convierta en una ruina para después cerrarlo con la excusa de un informe que diga que el monumento corre riesgo de derrumbe y acabar con él definitivamente», asegura la presidente de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos.
Cubos para solventar las filtraciones de agua en el interior del Valle
Cristales rotos en las ventanas del Valle de los Caídos
Acceso cerrado a la cruz del Valle de los Caídos
La situación del Valle cada vez es más crítica y desde Abogados Cristianos están tratando de revertirla. Para ello han interpuesto un requerimiento a Patrimonio al que ha tenido acceso El Debate y en el que instan a la entidad pública a pasar a la acción e invertir en la conservación del monumento. «Solicitamos al Consejo de Administración de Patrimonio Nacional que se proceda a la urgente reparación, adecuación, reforma y rehabilitación de todas las goteras, grietas y otros desperfectos existentes en el conjunto monumental del Valle de Cuelgamuros», reza el escrito.
Además, han iniciado una campaña de recogida de firmas que ya suma más de 21.000 firmantes. «El Gobierno tiene tres meses para responder. Es su obligación mantener el Valle. Si no inician acciones de mantenimiento iremos a contencioso. ¡No podemos tolerar que continúe la indiferencia ante su deterioro!», expresa Castellanos. El Debate ha tratado de ponerse en contacto con Patrimonio Nacional, pero no ha obtenido respuesta.
Patrimonio histórico y cultural
«Lo que se está deteriorando son obras de arte del patrimonio histórico, cultural y artístico de España reconocidas mundialmente, por las cuales el autor Juan de Ávalos ha recibido honores de nueve Academias de Bellas Artes nacionales e internacionales, y un sinfín de premios y condecoraciones en reconocimiento de su labor», argumentan desde Abogados Cristianos. Sin embargo, Patrimonio Cultural decidió en julio del pasado año rechazar la declaración del Valle de los Caídos, actual Valle de Cuelgamuros, como Bien de Interés Cultural. Justificó tal decisión argumentando que el monumento carecía del interés. «No se trata de un monumento arquitectónico de singular importancia ni por su planta, ni por la figura del arquitecto, ni por la técnica constructiva, ni tampoco por los materiales empleados», alegaron.
Exhumaciones y reconciliación
La presidenta de la asociación, por otra parte, alerta de que son muchos meses ya los que han pasado desde que cerraran la capilla del santo Sepulcro para hacer exhumaciones, pero «no hay ningún permiso sanitario para ello y no se sabe lo que están sacando de ahí», denuncia. En su requerimiento, asegura que se trata de un monumento dedicado a la reconciliación. «La idea del Valle fue que la guerra no se volviera a producir nunca», según se observa en los documentos fundacionales de 1957 y 1958, «en los que se determina la oración por todos los muertos en la guerra»
Castellanos, además, alega que «en total hay enterrados en la Basílica más de 33.700 caídos de ambos bandos, según el registro (o más de 50.000, según otras estimaciones más probables), procedentes de toda España, por detrás de las dos grandes capillas del Santísimo y del Sepulcro (ambas a los lados del crucero) y de las seis también laterales de la Virgen (en la nave de entrada). Muchos están perfectamente identificados de forma personal y otros vinieron de fosas comunes, lo cual dificultó en su momento también su perfecta contabilización. No hay separación por bandos, sino que están unos y otros entremezclados».
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