Sánchez junto a sus socios: Díaz, Junqueras, Ortuzar y Otegi
Los tiempos del PSOE
Sánchez pospone las negociaciones dos semanas más e impacienta a todos sus socios
ERC le pidió este lunes que «espabile». El PNV le recordó que quiere un acuerdo de legislatura, no de investidura. Y Bildu convocó una manifestación para noviembre. Todos se mueven menos él
«El PSOE está en el ver y esperar, piensan que el tiempo corre a su favor, que votaremos a su favor en la investidura y más adelante hablaremos de la legislatura». Quien así se expresó este lunes fue el presidente del PNV, Andoni Ortuzar. El mismo que cerró la puerta a Alberto Núñez Feijóo al día siguiente de las elecciones del 23 de julio (luego vinieron muchas más veces) y, desde entonces, solo espera a Pedro Sánchez.
Ortuzar resumió el sentir general de los socios del presidente del Gobierno. A medida que se acerca la investidura de Feijóo, abocada al fracaso, crece la impaciencia entre los que están llamados a tener un papel protagonista en la gobernabilidad de España, a la vera de Sánchez: el PNV, ERC, Bildu y, ahora también, Junts y el BNG.
El PSOE sigue en la estrategia de dejar que el líder del PP se queme en la pira de una investidura fallida y esperar a recibir el encargo del Rey antes de establecer contactos formales. Ello supone al menos dos semanas más de perfil bajo, porque como pronto Sánchez sería designado por Felipe VI el martes 3 de octubre. Ello siempre y cuando el monarca decidiera iniciar la segunda ronda de consultas el lunes 2.
Sin embargo, el hecho de que este domingo Sánchez se mostrara convencido de que «habrá un Gobierno progresista», cuando aún no ha sumado un voto más a los suyos, ha molestado a sus socios. Técnicamente, Sánchez ni siquiera tiene los 31 de Sumar, puesto que todavía no ha llegado a un acuerdo de coalición con Yolanda Díaz. Aunque Podemos ya esté reclamando un ministerio.
La portavoz de Esquerra, Raquel Sans, fue más descriptiva que Ortuzar. «Queremos decirle a Pedro Sánchez que si quiere los votos de ERC espabile, que no entraremos en negociaciones de última hora», señaló. Sans también dio por «descontada» la amnistía, puesto que en ERC saben que los socialistas están dispuestos a pasar por ese aro. Y siguen en su empeño de que se apruebe antes de la investidura de Sánchez, como pago por adelantado.
Este lunes hablaron el PNV, ERC y también el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, que añadió presión al PSOE al convocar una manifestación en Bilbao para el 18 de noviembre en favor de abrir el «debate territorial». Nueve días después, el 27, es el día en que quedarían automáticamente disueltas las Cortes si el presidente en funciones no consiguiera ser investido de nuevo.
Otegi también señaló que no es razonable que Sánchez quiera gobernar «sin dar nada a cambio», y recordó al socialista lo difícil que le será hacer una «obra de orfebrería» para que las negociaciones entre distintos lleguen a buen puerto.
El domingo se habían pronunciado los otros dos invitados al convite, Junts y el BNG. Carles Puigdemont, para dejar claro a Sánchez que las condiciones no las pone «quien pide ayuda», sino quien la da, en alusión a Junts. Y los nacionalistas gallegos para reiterar que no darán un «cheque en blanco» al PSOE, en palabras de su líder, Ana Pontón. Sino que tendrán que ganarse el único voto del BNG.
Andoni Ortuzar y Carles Puigdemont, el viernes en Bruselas-
A falta de contactos con el PSOE, se suceden los contactos entre sus socios. El jueves pasado los responsables del PNV y Bildu, Ortuzar y Otegi, mantuvieron un encuentro en el Parlamento vasco. Un día después, Ortuzar se desplazó a Bruselas para reunirse con Puigdemont. «El PNV quiere hablar de la investidura y de la legislatura. Y me da la sensación de que Junts también quiere hablar de la investidura y de la legislatura. Sánchez nos tendrá que decir para qué quiere la legislatura, en qué va a emplear esos cuatro años. Y particularmente en la cuestión del modelo territorial», continuó este lunes el peneuvista, haciendo también de intérprete del prófugo.
No parece que la impaciencia de sus aliados necesarios vaya a alterar el guion de los socialistas a corto y medio plazo. Este lunes ni siquiera hubo rueda de prensa en la sede nacional del partido, en una semana en la que los focos apuntarán al PP y a su acto del domingo en defensa de la igualdad de los españoles y en contra de la amnistía.
No obstante, como ya contó El Debate, aunque Sánchez se muestre convencido de su investidura, en los últimos días el viento ha cambiado de dirección. Y los socialistas empiezan a valorar la repetición de las elecciones, si Puigdemont no se baja de su posición de máximos.
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