Dos momentos del despliegue de la Guardia Civil en Santovenia e imagen del teniente coronel
Crónica negra
Asesina a una persona, se atrinchera con dos rehenes y llama al 112: «Tráeme heroína o me los cargo»
El Debate desvela los audios de conversación telefónica que mantuvo el asesino con la operadora del Emergencias
Ocurrió en julio de 2022. Las mujeres de dos familias que residían en el mismo bloque de pisos de Santovenia de Pisuerga discutieron. En el origen de la confrontación había temas sexuales y de cuernos. La que peor parte se llevó fue la mujer de Dionisio. Él la acompañó al hospital y en cuanto comprobó que estaba bien, regresó junto a su hijo a su casa.
Paró en la planta baja, frente a la puerta del Chiqui, uno de los agresores. Quería decirle un par de cosas, quién sabe si algo más. Dionisio aporreó la madera mientras gritaba. De repente, se abrió la puerta. Era el Chiqui. En la mano llevaba una escopeta cargada. Sin previo aviso disparó a Dionisio en el estómago, que cayó fulminado al suelo. Chiqui entonces apunto con el rifle al hijo de la víctima, pero se le encasquillo el arma. Lo suficiente para que el joven saliera huyendo y avisara a la Guardia Civil.
El asesino se atrinchero en su casa con dos rehenes, los dos novios de sus hijas. Trató de negociar con la Guardia Civil, quería heroína, pero nadie le hizo caso. Es entonces cuando llama al 112. La conversación, que es escalofriante, no había visto la luz hasta ahora.
Operador: Emergencias Castilla y León, ¿112?
Chiqui: Hola, muy buenas. Mire, tenemos un problema,
Operador: ¿Qué ocurre?
Chiqui: Estoy en una vivienda atrincherado porque he matado a una persona, ¿vale? Tengo a dos rehenes aquí conmigo.
Operador: ¿En qué localidad se encuentra?
Chiqui: En Santovenia del Pisuerga. Tengo todas las ventanas y todo. Si golpean la chimba saldremos todos por los aires.
Operador: Dígame en qué calle se encuentra de Santovenia del Pisuerga.
Chiqui: Sí, pero vamos a ver cómo hacemos el tratito, ¿vale? Escucha, le he pedido heroína porque estoy malo, al agente ¿Y qué pasa? Que me han tomado por el pito del sereno, ¿me entiende? Y no quiero hacerlo daño porque los necesito una hora y media...
Operador: ¿Cómo se llama usted?
Asesino: Pablo Antonio Santamaría Herranz. Pero pon lo que tú quieras. Escucha, le he pegado con la macheta para darle en una falange de cada uno y le he calzado y...
Operador: ¿A las dos personas que tiene?
Asesino: No, a uno... Ahora va el otro, ¿sabe? Porque le pido heroína y se lo pasa por el forro de los huevos.
Operador: ¿Qué están en casa con usted?
Asesino: Claro... escúchame, qué te iba a decir... Escuche, se lo he dicho a estos hijos de puta, que yo no tengo nada contra esta gente. Pero, ¿sabe qué pasa? Que es por donde los tengo cogidos por los huevos.
Operador: ¿A uno me dice que le ha cortado las falanges?
Asesino: Pues que le he metido un machetazo y le he cazado más de la mitad de la uña y le he dado un rollo de papel porque le tengo unas briditas.
Operador: ¿Qué es lo que solicita usted, qué es lo que quiere?
Asesino: Hombre, pues que se va a desangrar.
Operador: ¿Asistencia sanitaria para él?
Asesino: Sí, pero a ver cómo hacemos el trueque, ¿vale?
Operador: Dígame qué edad tiene esta persona.
Asesino: Ni lo sé, ni me importa.
Operador: Aproximado.
Asesino: Pues un chaval joven 25 años o así... y tengo otra putina que tiene tetitas, perdone por la expresión, ese la he tenido que amordazar porque no paraba de llorar, ¿y sabe lo que pasa? Escuche, o me dan unas vendas y tal porque se va a desangrar.
El secuestrador y asesino acaba matando a otra persona. Dispara a través de la puerta y el proyectil, por mala suerte, impacta en la cabeza del coronel jefe de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil Pedro Alfonso Casado. Se acababa de poner el casco, pero no le protegió del impacto y murió minutos después.
Aún así al Chiqui sólo le importaba la heroína, nada más. Siguió negociando hasta que consiguió que le dieran metadona. A cambio libero a los rehenes y con el paso de las horas se relajó y permitió que le detuvieran. Ahora se enfrenta a 84 años de cárcel por ambos asesinatos.
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