La Princesa Leonor participa con los cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza en la ofrenda a la Virgen del Pilar
La víspera de la jura de bandera
Emocionante ofrenda floral de la Princesa Leonor y los nuevos cadetes a la Virgen del Pilar
La Heredera al Trono participó junto a más de 400 compañeros cadetes de nuevo ingreso en el tradicional acto en Zaragoza
Cada año los caballeros y damas cadetes de nuevo ingreso de la Academia General Militar de Zaragoza realizan una ofrenda a la Virgen del Pilar, la patrona de la ciudad y de la Hispanidad, en la Basílica que lleva su nombre para invocar su protección. Este significativo acto, de carácter religioso, cobraba todavía más relevancia en esta ocasión, puesto que entre esos nuevos cadetes se encuentra la Princesa Leonor.
El de este viernes fue su primer acto público como dama cadete, la víspera de su jura de bandera. Comenzaba a la 19:00 y más de veinte minutos antes ya había mucha expectación en la Plaza del Pilar, hasta donde se acercaban los vecinos para ver esta tradición.
Recibieron con aplausos y vítores a los nuevos soldados y en especial a la Heredera al Trono, que fueron entrando al templo vestidos con uniforme de gala, una vez pasó revista el general Manuel Pérez López, director de la Academia, en columnas de tres.
La Princesa Leonor en la ofrenda a la Virgen
La princesa Leonor y los cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza
La Princesa accedió junto a dos cadetes y se retiró la boina antes de entrar a la basílica. Allí, el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, recibió a los soldados mientras sonaba el órgano. Ya dentro, uno a uno fueron desfilando hasta la Santa Capilla para presentarse ante la Virgen, conocida popularmente como 'La Pilarica'. A continuación, salieron por la puerta de atrás, donde fueron recibidos por sus familiares.
La Princesa Leonor en Zaragoza
Doña Leonor accede a la Basílica del Pilar junto a los nuevos cadetes
Será este sábado cuando la Heredera al Trono y sus compañeros de nuevo ingreso de la Academia juren o prometan bandera, en el que es el acto más importante de su carrera militar. En él, los futuros oficiales del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil ratifican su compromiso defender España y su ordenamiento constitucional, aún a costa de su propia vida.
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