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04 de mayo de 2024

Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía

Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno y ministra de EconomíaEP

Investigación

Los testaferros que Calviño usó para comprar su casa figuran en el entramado del hotel de su padre

Ayudaron a la ministra a comprar su casa de Madrid a través de una sociedad patrimonial

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, compró su casa a a través de dos testaferros que figuran en el entramado societario del hotel que tiene su padre en Cádiz. Como ha desvelado El Debate esta semana, José María Calviño es propietario de un establecimiento hotelero cuya firma explotadora, la compañía Ilunion Hotels SA, ha recibido un préstamo de 13,5 millones de euros del Instituto de Crédito Oficial (ICO), dependiente a su vez del Ministerio de Economía.
Calviño y una de las testaferros, llamada Inmaculada Rodríguez, mantienen una relación desde hace más de dos décadas. Concretamente desde el 18 de mayo del año 2000. Ese día, Rodríguez constituyó a la ministra junto a María José Fernández, también mujer de paja, la firma Aldael Consultores SL con 3.006 euros de capital social. Esta cifra fue repartida en dos paquetes de 334 acciones cada uno. Las dos testaferros fueron nombradas administradores solidarias de la compañía, cuyo objeto social era «la adquisición, tenencia, disfrute, arrendamiento y administración de bienes inmuebles», según las inscripciones que constan en el Registro Mercantil de Madrid.
Aparición de la testaferro Inmaculada Rodríguez en el entramado del hotel del padre de Calviño

Aparición de la testaferro en el entramado del hotel del padre de CalviñoEl Debate

Quince días después, el 23 de junio de ese año, Rodríguez y Fernández dejaron su cargo en favor de Calviño y de su marido, Ignacio Manrique de Lara. Al mes siguiente, el matrimonio usó la sociedad patrimonial para adquirir un chalet de lujo en la cotizada colonia de Mirasierra, al norte de Madrid. La vivienda, de 319 metros cuadrados, está repartida en tres plantas y un ático y está valorada en 1,5 millones de euros. Calviño usó la táctica de comprar su casa como persona jurídica y no como persona física para ahorrarse el pago de varios impuestos.
La testaferro Rodríguez cuenta con tres cargos en la sociedad Tartessus Sancti Petri SL, dueña del hotel del padre de la ministra. En concreto, figura en primer lugar como miembro del consejo de administración. Seguidamente como consejera de la compañía a través de la mercantil Nayak Asesores SL –de la que es administradora única– y también aparece como representante. De hecho, es Inmaculada junto con el padre de Calviño quien firma las cuentas anuales del hotel de Sancti Petri. Fernández, la segunda mujer de paja, también figura en el entramado que conecta la patrimonial de Calviño con el hotel de su padre.
El hotel del padre de Calviño, que en la actualidad está siendo explotado por la empresa Ilunion Hotels SA, fue construido en 2005 por el arquitecto Manuel Ayllón Campillo. Casualmente, se trata de un arquitecto amigo de la ministra y vicepresidenta que presta un piso de su propiedad para que Calviño pueda domiciliar la sociedad patrimonial con la que compró su chalet en Madrid. La patrimonial Aldael Consultores SL mantuvo durante una temporada su sede social en un piso de la calle García de Paredes de Madrid propiedad de Alodia Sociedad Ingeniería Inmobiliaria SL, del arquitecto Ayllón.
El arquitecto de Calviño

El arquitecto de CalviñoEl Debate

Este periódico ha desvelado que el Instituto de Crédito Oficial (ICO), dependiente del Ministerio de Economía, ha inyectado 13,5 millones de euros en ayudas a Ilunion Hotels SA, la firma que explota el hotel del padre de Calviño. el establecimiento hotelero, ubicado en Sancti Petri, al sur de la bahía de Cádiz, cuenta con cuatro estrellas. Tiene 272 villas y se encuentra en una parcela de 17.000 metros cuadrados próxima a la playa de La Barrosa.
José María Calviño cedió la explotación del hotel a Ilunion el 23 de diciembre de 2016. El Debate ha tenido acceso al contrato, donde también figura una ampliación pactada cinco años después, en 2021, en la que se acordaba «prorrogar por 10 años el contrato a contar desde el 1 de enero de 2022». En el momento en que se alargó la explotación Nadia Calviño ya estaba sentada en el Consejo de Ministros.
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