Fundado en 1910

29 de abril de 2024

El expresidente catalán Carles Puigdemont pasa junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, antes de tomar la palabra en el Parlamento Europeo en Estrasburgo

El expresidente catalán Carles Puigdemont pasa junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en EstrasburgoEFE

Causas Pendientes

Los jueces españoles podrán negarse a aplicar la amnistía si consideran que es contraria a las leyes europeas

Los magistrados españoles, como jueces europeos, quedan obligados a primar la normativa comunitaria cualquier otra en caso de discrepancia entre ambas

A pesar de los intentos contrarreloj de Junts y PSOE por llegar a un acuerdo, antes del próximo día 21 de febrero, con el que blindar la amnistía ante cualquier posibilidad de que los jueces españoles puedan dejarla en suspenso, una vez aprobada, la cosa se complica para el borrado penal del procés a la carta. Ninguna emnienda que añadan los socios de legislatura, socialistas y separatistas catalanes, al texto en tramitación parlamentaria podrá evitar que los efectos de la amnistía queden congelados hasta que se pronuncie, sobre ella, la Justicia europea, a petición del Supremo o de cualquier otro tribunal de nuestro país –vía cuestión prejudicial– con causas pendientes sobre la materia.
El Tratado de la Unión Europea es claro. Cuando los jueces españoles están en el ejercicio de sus funciones quedan, en primer lugar, obligados a aplicar la legislación comunitaria que está por encima de sus propios países en caso de discrepancia. O, lo que es lo mismo, los magistrados de los Estados miembros, tiene poderes que les son conferidos por el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) en los que no pueden interferir ni el Gobierno, ni el Consejo General (CGPJ), ni siquiera la voluntad parlamentaria expresada en una norma si entra en contradicción con los postulados fundamentales de la Unión.
Comentarios
tracking