El piloto desertor de Rusia, Maxim Kuzmínov, que fue asesinado el pasado día 13 de febrero
Una célula de asesinos a las órdenes del Kremlin podría estar detrás del asesinato del piloto desertor ruso
El silencio del Gobierno, que asegura que no tenía constancia de la presencia del piloto en España, alienta la implicación de un Estado, en este caso, de Rusia
Varios medios de comunicación, nacionales e internacionales, apuntan a la posibilidad de que un grupo de asesinos, no se sabe si de sicarios o de oficiales, que trabajan a las órdenes del Kremlin, estarían detrás del asesinato del piloto ruso huido, Maxim Kuzmínov.
En España, el periódico El País apunta a esta posibilidad basándose en la campaña de publicidad que está haciendo Moscú sobre este asesinato para tratar de atemorizar a otros posibles desertores. El director del SVR (Servicio de Inteligencia Exterior y sucesor de la KGB), Sergei Naryshkin, aseguró tras conocerse la muerte del piloto ruso que «este traidor y criminal se convirtió en un cadáver moral en el mismo momento en que planeó su sucio y terrible crimen».
Crimen en Villajoyosa
Los disparos en la cara del piloto ruso desertor confirman que su muerte fue un encargo
Sin embargo, el periódico español señala que podría ser un grupo de sicarios quienes dispararon contra Kuzmínov y después lo atropellaron a modo de remate. Y que podría haber contado con la colaboración de alguno de los 600 ciudadanos rusos que viven en la localidad de Villajoyosa (Alicante) donde fue asesinado el piloto ruso, que desertó de Rusia el pasado mes de agosto a los mandos de un helicóptero de combate Mi8 ruso. Además, se da la circunstancia de que, al huir de Rusia, Kuzmínov secuestró a los dos acompañantes que llevaba en la aeronave y que fueron abatidos por Ucrania al llegar a Járkov.
De hecho, la localidad alicantina es una de las localidades españolas con mayor presencia de ciudadanos rusos y ucranianos. Y El País señala que éste, vivir en una comunidad rusa tan grande fue un error si el piloto ruso pretendía pasar inadvertido como evidencia el hecho de que viviera con una identidad falsa.
El periódico británico Daily Mail, apunta a que el estilo de vida que llevaba Kuzmínov de derroche del medio millón de euros que le dio Ucrania por su deserción, también habrían ayudado a identificarle. Identificación que se remató cuando al piloto ruso se le ocurrió llamar a una antigua novia para que fuera a visitarlo a Alicante.
Pero los rusos podrían haber pinchado el teléfono de esta exnovia y su llamada fue la gota que colmó el vaso de la identificación.
El desconocimiento del Gobierno
De momento, el Gobierno ha mantenido absoluto silencio al respecto. La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, aseguró este miércoles que «hay que dejar que la Guardia Civil haga su trabajo y la investigación avance».
Incluso la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado este jueves que el piloto «Vino libremente y el Gobierno no tenía constancia de que esta persona estuviera aquí en España», por lo que no tenía ningún tipo de protección como sí tienen otros ciudadanos ucranianos como los militares y sus familias que han venido a España para curarse de sus heridas.
Este silencio no ayuda a la hora de controlar los rumores, pero, al mismo tiempo, aumenta la sospecha de que los servicios secretos rusos estén detrás del crimen del piloto ruso. Si no hubiera sospechas sobre ellos, el Gobierno lo habría desmentido de inmediato.
La muerte de Sergey Protosenya
Incluso el Daily Mail apunta a que «ahora se teme que un escuadrón de la muerte del Kremlin ande suelto en España. Fuentes policiales dijeron a The Sun que la munición utilizada para matarlo era rusa y se cree que la medida es una »tarjeta de presentación".
Este mismo medio incluso señala la posibilidad de que el grupo podría haber cometido otro asesinato en territorio español ya que «un informe afirma que el mismo equipo de sicarios también puede ser responsable de la muerte en 2022 del multimillonario Sergey Protosenya, de 55 años, quien fue encontrado ahorcado después de supuestamente matar a su esposa y a su hija adolescente con un hacha mientras dormían en la Costa Brava».
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