Retrato de Antonio Guerrero Burgos, fundador del Club Siglo XXI
Fundador del Club Siglo XXI
Antonio Guerrero Burgos, premiado 'in memorian' por su contribución a la democracia en España
El fundador del Club Siglo XXI recibió el diploma a título póstumo, coincidiendo además con los 100 años de su nacimiento y 40 de su fallecimiento
El pasado 1 de abril, Antonio Guerrero Burgos, duque de Cardona, fue premiado in memorian en la X edición de las medallas de oro Mayte Spínola, en un acto que se celebró en Nueva York, organizado y patrocinado por la empresa WISeART, que preside Carlos Creus Moreira.
El que fuera fundador del famoso lugar de encuentro de ideas, el Club Siglo XXI, recibió a título póstumo un diploma por su contribución a la democracia en España y la normalización política de nuestro país, coincidiendo con los 100 años de su nacimiento y 40 de su fallecimiento. Lo recogió su hija Casilda Guerrero-Burgos, XXI duquesa de Cardona, acompañada en este acto por su marido Rodrigo Moreno de Borbón y su hija Casilda.
La hija de Antonio Guerrero Burgos, Casilda, XXI duquesa de Cardona, recoge el permio
Antonio Guerrero Burgos (Málaga, 24 de enero de 1924-Gaastad, Suiza, 2 de febrero de 1984) fue doctor en derecho jurídico militar; en 1970 participó en el proceso de Burgos contra ETA; fue miembro de la delegación española de la ONU, vicepresidente de la conferencia de la Paz en Ginebra en 1977 y estuvo en el comité de Desarme de las Naciones Unidas.
En 1969, se le concedió la Gran Cruz Isabel la Católica y en 1974, la Gran Cruz del Mérito Naval, que se sumaban a la Gran Cruz Carlos III, la Gran Cruz del Mérito Civil y el collar de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, entre otras condecoraciones. Asimismo, fue autor de varios libros, como Nociones de Derecho de Guerra (1955), Grandezas y títulos nobiliarios (1954), La Orden Costantiniana de San Jorge o su Pregón de la Semana Santa (1979).
Retrato de Antonio Guerrero Burgos, fundador del Club Siglo XXI
En 1969, fundó el Club Siglo XXI, entidad que presidió hasta 1983 y que desde su origen ha sido «lugar de encuentro de las diversas ideas del pensamiento cultural, político y social de cada momento». De este club, que se consolidó como una de las tribunas de mayor prestigio y que se conocía tanto dentro como fuera de España, se ha reconocido su aportación en favor del entendimiento en los últimos años de la dictadura, el inicio de la democracia y la Transición, donde jugó un importante papel como lugar de encuentro de todas las tendencias políticas.
El Rey Juan Carlos destacó dos décadas después de su fundación que este había sido todo ese tiempo «protagonista y testimonio de una tarea que, en aquellos ya lejanos años iniciales, parecía casi inalcanzable: establecer un foro en que diferentes ideologías y opiniones pudiesen hacerse oír y dialogar con la amplitud y espontaneidad propias de este ámbito, creado desde la sociedad y pensado para la convivencia».