Azkarraga en la presentación de una simulación de una celda con la que pretendían «concienciar» sobre los presos
Cultura promociona con recursos públicos la biografía del portavoz del colectivo de apoyo a los presos etarras
Joseba Azkárraga, uno de los contactos con Instituciones Penitenciarias, logró beneficios penitenciarios para los terroristas
El Centro Documental de la Memoria Histórica, edificio perteneciente al Ministerio de Cultura que dirige el dirigente de Sumar, Ernest Urtasun, en Salamanca, donde se guardan los conocidos 'papeles de Salamanca' fue el lugar donde el 7 de marzo tuvo lugar la presentación de la biografía del portavoz de la plataforma de defensa de los presos de ETA, Joseba Azkarraga.
Cultura no solo cedió el espacio, sino que empleó recursos y dinero público para servir de altavoz a «una persona cuya concepción de los Derechos Humanos consiste en calificar a los asesinos de ETA como 'presos políticos' y cuyo objetivo es lograr su excarcelación», según desvela el Colectivo de Víctimas del Terrorismo de ETA (Covite).
'La libertad y los Derechos Humanos como objetivo' es el título de este libro escrito por María del Olmo que ensalza la labor de Joseba Azkarraga, que fue el principal contacto entre Instituciones Penitenciarias y los abogados de los etarras para que éstos lograran beneficios penitenciarios que ningún otro preso tenía.
Así, la platafora Sare, fundada e impulsada por Azkarraga fue la que logró el acercamiento de todos los presos de ETA a las cárceles vascas o a la navarra para que éstos pudieran beneficiarse de los terceros grados que concede a manos llenas el Gobierno Vasco desde que el Gobierno de Pedro Sánchez le traspasara las competencias de política penitenciaria en octubre de 2022.
El mismo moderador del acto calificó la presentación del libro como «de gran importancia para el centro», a pesar de que el libro poco tiene que ver con la cultura ni con la Memoria Histórica según la definición temporal que da el propio Gobierno salvo que el propio Azkarraga ya ejercía de contacto con ETA-pm antes de 1983, fecha límite marcada por el Gobierno, a instancias de Bildu, para entender el alcance de esa 'Memoria Histórica'.
La plataforma de la que Azkarraga es la figura visible es la que cada mes de enero organiza una manifestación en las calles de Bilbao para reclamar el acercamiento de los presos hasta el año pasado, y a partir de entonces, su excarcelación. Al mismo tiempo, también ha estado detrás de las manifestaciones de homenaje a decenas de etarras, entre ellas, a los más sanguinarios como el propio Henri Parot.
La plataforma Sare también fue la organizadora de la instalación en el céntrico Paseo de Sarasate de Pamplona de lo que pretendía ser una celda «para que los ciudadanos se concienciasen de la situación que viven los presos en las cárceles».
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