Ofensiva de Vox en el Congreso por la «resignificación» del Valle de los Caídos impulsada por el Gobierno

Vox ha registrado una batería de preguntas para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez que explique el acuerdo que ha dicho que ha alcanzado con la Santa Sede para poner en marcha la «resignificación» del Valle de los Caídos, un término que supone, según ha criticado la portavoz parlamentaria del partido, Pepa Millán, la «profanación de un lugar sagrado y de culto».

Tal como ha explicado la portavoz, el partido de Santiago Abascal quiere saber si se ha alcanzado este acuerdo entre el Estado español y el Vaticano para permitir que se reforme el acuerdo de 1979 para modificar «el alcance de la inviolabilidad de los lugares de culto», si es así, cuál es el contenido de dicho acuerdo, y en caso contrario, «en virtud de qué procedimiento se va a producir» esa resignificación de la Basílica del Valle de los Caídos, a la que se aplica, por ser lugar de culto, el artículo 1.5 de este acuerdo, «sin que se considere que haya atentado contra esa inviolabilidad».

También pregunta Vox si el Gobierno puede acreditar que ha habido un «consentimiento válido, libre y expresamente emitido por la Santa Sede» a esta resignificación y «uso profano proyectado» de la Basílica, y le pide adjuntar una copia de dicho consentimiento.

Pretende que el Ejecutivo detalle «en qué aforo cifra el lugar de culto» una vez se llegara a producir la obra que ha proyectado y qué porcentaje de la superficie del templo calcula el Gobierno que se conservará como lugar destinado al culto religioso. Y le pregunta también, entre otras cosas, si considera compatible «el mantenimiento de los enterramientos» que hay en la cripta «con la dedicación de esta a fines museísticos que muchas personas pueden interpretar como propagandísticos», y si contempla eliminar las imágenes religiosos que se encuentran en la zona que podría dedicarse a dichos fines.

La formación de Abascal ha registrado asimismo una proposición no de ley para la defensa del Valle de los Caídos en la que entre otras cosas piden que sea declarado Bien de Interés Cultural. Asegura que esto «puede ser una de las últimas posibilidades de evitar que se produzca la materialización de un plan para imponer una versión de la Historia de España sesgada y divisiva, basada en un revisionismo histórico que busca imponer un visión partidista de los hechos ocurridos».

En la iniciativa, denuncia que lo que se busca con la resignificación que pretende llevar a cabo el Gobierno es la «imposición totalitaria del programa que anima el Ejecutivo: un subproducto ideológico combinado en el que confluyen la disolución social de la izquierda y la disolución nacional de los separatistas». Una «ideología destructiva», asegura Vox, que es la que une a todos los partidos de la mayoría parlamentaria que mantiene en el poder a Sánchez.

El partido considera que la destrucción del conjunto del Valle de los Caídos como se conoce sería para el Gobierno y sus socios «otra victoria simbólica en el camino de su total hegemonía política y cultural».

Además de declararlo BIC, pide que se reparen de forma inmediata los desperfectos que presenta el conjunto, que se reconozca su valor histórico y artístico, que se ponga fin al intento de resignificarlo y que se impulsen las modificaciones legislativas pertinentes para derogar la ley de Memoria Democrática.