Koldo desveló a Cerdán que la UCO investigaba a Salvador Illa por corrupción y señala a José Bono: «Me pide cosas»

El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la presunta trama de corrupción vinculada al Ministerio de Transportes no solo implica directamente al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, sino que revela un inquietante audio grabado por el propio Koldo García en el que asegura que la Guardia Civil investigaba en secreto al exministro de Sanidad, Salvador Illa, y a miembros relevantes del entorno del PSOE, entre ellos el expresidente del Congreso José Bono. Las grabaciones, incorporadas a la causa judicial, ofrecen una radiografía del malestar de Koldo, que se siente abandonado por el partido tras años de lealtad y favores en la sombra.

En uno de los audios, de casi siete minutos de duración, Koldo inicia la conversación con un tono agresivo y reprochador hacia Santos Cerdán, a quien le lanza una advertencia directa: «A mí me avisaron de que te iban a imputar por la Guardia Civil». La frase es una de las más demoledoras del documento, ya que no solo implica que Cerdán estaba bajo el radar judicial, sino que lo sabía con antelación. Koldo le reprocha a Cerdán que lo haya abandonado y asegura que lleva «un año detrás tuyo», dándole a entender que lo ha estado vigilando o intentando contactar sin éxito.

Lo más explosivo del audio llega cuando Koldo comienza a enumerar a las personas que, según él, también estaban siendo investigadas por la UCO. «Me estaban investigando a mí, también estaban investigando a Salvador Illa, a Luis Palomino, al secretario de Salvador, a José, al hijo de José», enumera. También menciona al exministro Pepe Blanco y al propio Bono como personas que «le venían a pedir cosas», asegurando que él ha ayudado a todos.

En uno de los momentos más tensos de la conversación, Koldo lanza una amenaza velada contra los agentes de la Guardia Civil que le siguen. «Que no me estén siguiendo, coja la escopeta de caza o coja el subfusil que tengo de asalto», dice. La UCO considera estas declaraciones como «comentarios amenazantes contra los investigadores si no cesaban en sus seguimientos», y se recogen como una evidencia del grado de tensión y presión que existía entre los implicados.

Durante toda la conversación, Santos Cerdán guarda un silencio que, para los investigadores, no pasa desapercibido. Apenas interviene con frases como «ya, ya», «vale» o «puede ser», sin negar lo que Koldo le está exponiendo ni mostrar sorpresa ante las afirmaciones más graves. Para la UCO, ese silencio revela conocimiento previo y consentimiento de la operativa.

Hacia el final del audio, Koldo justifica su situación económica afirmando que si hubiera robado dinero, no estaría tirado «en una esquina, como una colilla». «Si yo tuviera… yo 10 millones, no iba a liarme con fulanín, y no estaría así como un gilipollas», asegura. También se defiende diciendo que ha cumplido todos los encargos que le han pedido: «Todos los recados que he hecho a todo el mundo, de risa tío. Llevo así toda la vida».

Con esta revelación, el caso da un salto cualitativo. Las grabaciones demuestran que Koldo no solo se sentía traicionado, sino que estaba dispuesto a hablar de todo. Y en ese «todo», según él, hay ministros, expresidentes del Congreso, exministros de Fomento y dirigentes en activo del PSOE.