Javier García (PP): «Navarra ha sido la zona cero de la corrupción sanchista»

El Debate entrevista en exclusiva a Javier García, presidente del PP de Navarra, tras conocerse esta semana que las presuntas actividades delictivas de Santos Cerdán, Koldo García y Ábalos no fueron más que el traslado a nivel nacional de unas prácticas que se estaban llevando a la práctica en Navarra desde 2015.

–Los informes de la UCO conocidos hace tan solo unos días volvieron a colocar a Navarra en el epicentro de la presunta trama...

–Sin duda, así lo señalan estos informes que apuntan a una presunta red de cobro de comisiones ilegales vinculadas a adjudicaciones de obras públicas en Navarra y que se remonta por lo menos al año 2015.

Hay algo muy claro, esta presunta trama no nació en Madrid. Por mucho que el Partido Socialista de Navarra se empeñe en calificar todo este asunto como barro que viene de Madrid, y en señalar a quienes desde Navarra lo denunciamos, esta trama nació aquí, en Navarra, con nombres y cargos del partido socialista de Navarra como Santos Cerdán, concejal desde 1999 y luego parlamentario foral, Koldo García, que también fue concejal en Huarte antes de ser promocionado por Cerdán a Madrid a cargos de alta relevancia, así como de empresas que todos conocemos.

–El Partido Popular de Navarra ha solicitado esta semana la creación de una comisión de investigación en el Parlamento foral sobre uno de los casos que reflejan las supuestas adjudicaciones ilícitas de obras.

–Pedimos la creación de esta comisión de investigación tras conocer los indicios de la supuesta vinculación de Santos Cerdán con la adjudicación de las obras de los túneles de Belate, un proyecto valorado en 76 millones de euros.

Este es un tema que algunos habrán conocido ahora, pero que en Navarra ya generó suspicacias desde el momento de la adjudicación de estas obras en 2024 a empresas como Acciona Construcción S.A. y Servinabar 2000 S.L., relacionadas también con otros proyectos que figuran en los informes de la UCO. De hecho, ya entonces se pidió una comisión de investigación que esta semana hemos reiterado al conocer la información sobre las nuevas investigaciones.

Lo que queremos es que se esclarezcan los hechos y se depuren responsabilidades de todas las supuestas irregularidades que durante tantos años habrían cometido Santos Cerdán y Koldo García, dos figuras clave del Partido Socialista de Navarra, con las adjudicaciones de obra pública la comunidad foral.

Si parte del dinero de los contratos adjudicados en Navarra acabó en comisiones ilegales, si hubo adjudicaciones dirigidas o amañadas, si se utilizaron cargos públicos para beneficiar a determinados actores, los ciudadanos tienen derecho a saberlo. Es dinero público y la comparecencia de la presidenta Foral, María Chivite, para presentarse como víctima cuando es corresponsable no es suficiente.

Resulta curioso escuchar al vicesecretario general del PSN, Ramón Alzórriz, que la comisión de investigación es «política» y que «lo que vale es la judicial», despreciando una herramienta parlamentaria al servicio de la transparencia. El partido socialista que a nivel nacional no ha dudado en facilitar la creación de comisiones de investigación para satisfacer a sus socios no quiere dar explicaciones sobre lo que ha sucedido en Navarra cuando hay indicios más que sólidos que la Comunidad Foral ha sido la zona cero de la corrupción sanchista.

–¿Santos Cerdán era una pieza suelta?

–Los pagos que detalla la UCO, las grabaciones conocidas, la relación con empresas adjudicatarias de obra pública, las conversaciones en las que se menciona directamente a Santos Cerdán como gestor de mordidas nos permiten concluir que no estamos ante un caso aislado sino ante una trama institucionalizada de corrupción. Es preciso saber, y para eso pedimos una comisión de investigación, si este modus operandi era solo para lucro personal o se ha financiado al PSN. Santos Cerdán, como reconoció la presidenta foral, María Chivite en su comparecencia, ha sido un hombre fundamental en su carrera política, es difícil imaginar que no sabía nada. Las responsabilidades políticas empiezan en Navarra, donde todo esto comenzó.

Pero lo que estamos conociendo en las últimas horas va todavía más lejos de las presuntas mordidas por la adjudicación de obra pública. Estamos viendo a un Santos Cerdán que sin duda ha sido el artífice de toda negociación. Así se deja entrever en los audios que conocimos el viernes y que hacían referencia a las negociaciones con UPN para conseguir su apoyo en la votación de la reforma laboral. Santos Cerdán tenía un peso incalculable en Navarra y en el Gobierno de Pedro Sánchez, nada de lo que hacía esa ajeno al PSN, al PSOE ni a los gobiernos navarro y de la Nación.

–¿Qué opinión le merecen las explicaciones ofrecidas tanto por Pedro Sánchez como por María Chivite tras conocer los informes?

–La respuesta de ambos dirigentes me pareció bochornosa y una falta de respeto hacia los ciudadanos navarros y al conjunto de los españoles.

Su absoluta falta de asunción de responsabilidades fue vergonzante. Por un lado, las declaraciones de Sánchez me parecieron tremendamente decepcionantes y más teniendo en cuenta que llevaba más de 40 días sin ofrecer una rueda de prensa y así sigue dado que no aceptó preguntas. Su petición de perdón no convence a nadie, él que viajó por toda España con Cerdán, Ábalos y Koldo en coche es muy difícil de creer que sea ajeno a toda la podredumbre que le rodea.

Desde luego, si lo sabían y lo tapaban es gravísimo, y si fuera cierto que no lo sabían, también lo es y eso es responsabilidad únicamente de Sánchez y de Chivite y lo que tienen que hacer es asumirla en lugar de huir hacia adelante. Estoy totalmente convencido de que la mayoría de los navarros creen que Sánchez y Chivite están en el centro de toda esta trama.

–¿Y cómo valora la reacción de los partidos que sostienen el Gobierno y de los aliados de la investidura de Pedro Sánchez? ¿Le parecen suficientes sus peticiones de explicaciones?

–La respuesta de los partidos amigos de Sánchez me pareció igualmente decepcionante, pero no porque no entrara dentro de lo esperado, sino porque cómo ciudadano uno espera que sean valientes, que dejen de defender lo indefendible, y que exijan de verdad responsabilidades.

Bildu y el PNV son mucho más que socios de Sánchez. No van a dejarlo caer porque si Sánchez es derrotado en las urnas ellos tienen pie y medio fuera de del Ayuntamiento de Pamplona y de Ajuria Enea.

No solo por el bien de Navarra si no para el conjunto de España es fundamental que la normalidad vuelva a las instituciones navarras, que Bildu no tenga el poder que ostenta a pesar de perder elecciones gracias al apoyo del PSN que le ha regalado la alcaldía de Pamplona e influye de forma decisiva en el gobierno foral. Navarra es la moneda de cambio de Sánchez para mantenerse en el poder.

–¿Qué creen que deberían hacer Sánchez y Chivite?

–Lo primero que deben hacer es dar la cara y, en segundo lugar, dar la voz a los ciudadanos a través de la convocatoria de unas elecciones. No puede pasar un día más. El anuncio de Sánchez de llevar a cabo una auditoría interna en el PSOE y cambios en el equipo de Ferraz, así como las auditorías externas e internas comunicadas por Chivite son, a todas luces, insuficientes y meros cortafuegos.

En el Partido Popular de Navarra hemos pedido la comparecencia «inmediata» en el Parlamento de María Chivite para que ofrezca al conjunto de los navarros todas las explicaciones oportunas sobre las informaciones conocidas.

Si se comprueba además que en la adjudicación de obras públicas en Navarra existe el cobro de comisiones, Chivite debe dar un paso a un lado y presentar su dimisión.