Los separatistas se cobran ya su apoyo a Sánchez: 'cuponazo' catalán y transferencia de la Seguridad Social al País Vasco

Los socios del Gobierno de Pedro Sánchez no están dispuestos a dejarle caer pese a los casos de corrupción que le rodean. Es lo que vinieron a trasladarle este miércoles en el Pleno del Congreso en el que se acogió la comparecencia del dirigente socialista precisamente para explicar esa corrupción tras el escándalo de Santos Cerdán.

Le metieron prisa al jefe del Ejecutivo para cumplir los acuerdos, para aprobar medidas, y ya corren a cobrarse el cobro de su apoyo. Este lunes el Gobierno central y el de Cataluña celebrarán una reunión de la Comisión Bilateral en lo que será un primer paso para sentar las fases de la «financiación singular» para los catalanes que se pactó con ERC para la investidura del socialista Salvador Illa. Según fuentes consultadas por EFE, tras esa reunión darán a conocer un acuerdo para avanzar en la gestión tributaria del IRPF, para que la Generalitat pueda lograr avances importantes en esta materia el próximo año, y medidas para reforzar la Agencia Tributaria de Cataluña.

Ayer, como informó El Debate, se filtraba que esa «financiación singular» se articulará a través de una proposición de ley que los socialistas y los republicanos presentarán en el Congreso en los próximos días para que Cataluña recaude todos los impuestos de manera gradual.

Por otra parte, el martes el Gobierno se reunirá con el Ejecutivo vasco en Madrid y en esa comisión bilateral se abordará la transferencia al País Vasco de las prestaciones no contributivas y las de desempleo, además de otras cuestiones como la oficialidad del euskera en Europa que vienen pidiendo. Ese traspaso de parte de la Seguridad Social es una de las reclamaciones que el PNV viene haciendo de forma apremiante. El pasado junio la portavoz, Maribel Vaquero, expresó su confianza en que se traspasen dichas competencias este mismo año.

En el Pleno de este miércoles todos los socios le vinieron a lanzar a Sánchez un aviso para que cumpla con los acuerdos. Desde ERC, Gabriel Rufián le advirtió que si las informaciones sobre los casos de corrupción del PSOE van a más, le obligarán «a que la gente decida». Por parte de Junts, Miriam Nogueras le avisó de que si Sánchez no cumple con Cataluña habrá que ir a elecciones, advirtiendo que la «prórroga» que dice haberle concedido «no dura toda la legislatura».

Para el PNV, el Gobierno «no puede funcionar durante dos años, hasta el final de la legislatura, en una agonía diaria». «Nuestra confianza va camino de la UCI (...). Está a tiempo. El reloj corre. Decida», le espetó Maribel Vaquero. Bildu fue mucho más allá, al insistir en pedir a Sánchez «poner en marcha un programa plurinacional».