F-35 Lightning II fabricado por el gigante norteamericano Lockheed Martin
España desafía a Trump y suspende la compra de los aviones de combate F-35 por valor de más de 6.000 millones
Se trata de los únicos capaces de sustituir a los Harrier de la Armada
En plena polémica por el acuerdo para elevar el gasto en Defensa hasta el 5 % del PIB acordado en la última cumbre de la OTAN celebrada en junio en La Haya (Holanda) y justo el mismo día en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con elevar los aranceles a la Unión Europea hasta el 35 % si no se aumentan las compras a Estados Unidos en 600.000 millones de dólares, el Gobierno de Pedro Sánchez desafía nuevamente a Trump y ha suspendido la compra de aviones de combate F-35 a EE.UU. por valor de más de 6.000 millones de dólares.
El motivo alegado por el Ministerio de Defensa es que en abril se aprobó el gasto de 10.500 millones de euros para llegar este año al 2 % del PIB del gasto en Defensa. Pero también se aprobó que el 85 % de esos fondos se invirtieran en Europa, por lo que no se podrían destinar los 6.250 millones de euros a la compra en Estados Unidos.
Sin embargo, lo cierto es que el dinero destinado a la compra de los cazas F-35 lleva aprobado desde el año 2023, mucho antes de que se acordara la inversión de abril.
Estos aviones F-35 estaban destinados a sustituir a los Harrier AV8B que tendrán que darse de baja en 2030. España dice que buscará alternativas en Europa, por lo que piensa más en los Eurofighter, pero lo cierto es que los F-35 son los únicos aviones con despegue vertical capaz de sustituir a los Harrier.
Por el momento, España no tiene un portaaviones con la pista en superficie con la suficiente longitud como para que puedan despegar o aterrizar en horizontal otros cazas de similares características y prolongar la vida de los actuales Harrier AV8B no está en la mente del Ministerio de Defensa ya que los demás países que tienen estos aparatos, Estados Unidos e Italia se van a despojar de ellos y no quedarían piezas de recambio en el mercado como para mantenerlos en España.