Urtasun afirma «la buena dirección» del Gobierno pese a los casos de corrupción del PSOE: Sánchez cumple con «certezas»

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, afirmaba que el «reseteo de la legislatura» reclamado por Sumar después del ingreso en prisión del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, «va en buena dirección». Asimismo, señala que Sánchez está cumpliendo dando «certezas» de que la corrupción que rodea al partido están vinculadas a «personas concretas».

Según Urtasun, pese a las investigaciones al exministro José Luis Ábalos, su asesor Koldo García, el citado Cerdán o la exmilitante socialista, Leire Díez, no hay garantías de «ningún esquema de financiación ilegal» en el Partido Socialista.

En una entrevista concedida a Europa Press, comentaba que «hasta ahora nosotros no tenemos, ni nadie, ningún indicio de que esos casos de presuntos casos de corrupción que se han detectado trasciendan esas personas. Por lo tanto, mientras eso siga así, la Justicia lo que tiene que hacer es su trabajo», haciendo hincapié en que tampoco existen «indicios de que vaya a salir nada más».

«Son casos graves que están focalizados en unas personas concretas», proseguía, para después comentar que la ciudadanía espera que se adopten las «medidas institucionales para que eso no ocurra nunca más».

Asimismo, calificaba las causas abiertas contra Begoña Gómez y el hermano de Sánchez como «operaciones de acoso y derribo contra su entorno», las cuales tendrían como objetivo «dañar a la familia del presidente». «Me repugnan, no son dignas», comentaba.

Toque de atención a Podemos

Por otro lado, ha advertido a Podemos de que sus votantes «desean que este Gobierno siga gobernando y que no quiere darle ninguna oportunidad» a PP y Vox ante una posible falta de apoyos para presentar los Presupuestos.

De esta forma, emplazaba a Ione Belarra e Irene Montero a sentarse a negociar con el Gobierno, sin entrar en «lo que tiene o no que hacer» su formación. «Si otros quieren otro escenario, pues que lo cuenten», apostillaba.

Hacía referencia a la presidencia de Donald Trump en EE.UU. o al ascenso de la derecha en Europa para apelar al «conjunto de partidos progresistas» a «decidir» si contribuyen a la caída del Ejecutivo. Sin embargo, el ministro mostraba una «actitud siempre de mano tendida y brazos abiertos», algo que ha definido como «la fórmula ganadora» de las elecciones del 23J.