La diputada de Sumar, Verónica Martínez, en el Congreso junto al ministro de Cultura, Ernest Urtasun

Una diputada de Sumar bautiza en un lapsus a Figaredo como «Señor Frigodedo»

Verónica Martínez estaba haciendo el uso de la palabra para defender la reducción de la jornada laboral que, finalmente, fue tumbada en el Congreso

Hay lapsus y lapsus, algunos intencionados y otros, en ocasiones, fruto de los deseos del subconsciente. Quizá la diputada de Sumar, Verónica Martínez, estaba pensando en tomar un helado al terminar el pleno en el Congreso de los Diputados y, por eso, rebautizó a José María Figaredo (Vox) como «Señor Frigodedo» durante su defensa de la reducción de la jornada laboral que, finalmente, no ha salido adelante.

El diputado de la formación liderada por Santiago Abascal acababa de intervenir para explicar que la reducción de jornada «va a hacer polvo» a las pequeñas empresas y no a las grandes. Figaredo recordó también a la ministra que las empresas grandes «ya tienen un convenio colectivo de menos de 40 horas».

Todavía no había sido rechazada la medida cuando Martínez subió al atril del hemiciclo y, entre agradecimientos a defensas a esta medida impulsada por el Gobierno que considera una «cuestión de clase», ocurrió el lapsus. La diputada de Sumar quiso responder a Figaredo y le salió un «Frigodedo» que acompañó, consciente del chiste involuntario, en una sonrisa de medio lado.

«Señor Frigodedo... Figaredo. Escuche. Aunque algunas personas ya trabajan 37 horas y media (...) hay 12,5 millones de personas asalariadas con jornadas más largas», discutía Martínez, que terminó confirmando lo que defendía su opositor al aportar el dato de que sólo hay un millón de personas en España que continúa en la jornada de 40 horas semanales.