Chivite admite ahora «irregularidades administrativas» en las obras navarras del caso Cerdán

l Gobierno de Navarra, a través de la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción, ha detectado «irregularidades de procedimiento administrativo» en las obras adjudicadas a la empresa Servinabar, de la que Santos Cerdán era copropietario a través de un documento secreto, y principal sospechosa de ser el epicentro del 'Caso Cerdán' en Navarra.

En una rueda de prensa en la que ha dado detalle de la documentación entregada por el Ejecutivo de María Chivite a la comisión de investigación creada en el Parlamento de Navarra, el vicepresidente Félix Taberna, ha explicado que se han entregado un total de 68 bloques documentales, desde expedientes de vivienda protegida hasta proyectos de gran envergadura como la duplicación de los túneles de Belate o la construcción de un colegio en un municipio cercano a Pamplona.

En los cuatro informes remitidos por la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción no se han detectado perjuicios económicos para la Hacienda Foral ni conflictos de interés en las mesas de contratación, aunque sí «irregularidades de procedimiento administrativo» que el Ejecutivo estudiará con detalle.

Esta oficina, que se encuentra en manos de Bildu, lleva más de un año con dos denuncias en la mesa sobre los túneles de Belate, la mayor obra pública en Navarra de la última década. Sin embargo, todo lo que ha podido descifrar a este respecto es que el consejero de Cohesión Territorial que adjudicó dichas obras a una Unión Temporal de Empresas en la que estaba Servinabar, Óscar Chivite, pariente de la presidenta del Gobierno foral, había cometido una «incompatibilidad» de trabajo al ser al mismo tiempo consejero del Gobierno y participante en una empresa, lo que ya se subsanó.

Explicó esta oficina, no obstante, que «no se puede afirmar que se haya producido daño manifiesto a la Administración de la Comunidad Foral o se haya producido un beneficio en el patrimonio propio o de terceras personas».