Dos de cada tres españoles están en contra de la quita de deuda que Sánchez quiere dar al secesionismo

En el Consejo de Ministros del 2 de septiembre el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el anteproyecto de ley orgánica para quitar un total de 83.252 millones de euros de la deuda que tienen la comunidades autónomas a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), cantidad que pasaría a asumir el Estado.

En febrero, el Ejecutivo anunció un pacto con ERC para perdonar a Cataluña más de 17.000 millones de su deuda; una medida que Sánchez había prometido a los de Oriol Junqueras en noviembre de 2023 a cambio del apoyo del partido independentista de izquierdas a su investidura.

Así las cosas, la encuesta que Target Point ha elaborado para El Debate revela que el 63 % de los españoles –prácticamente dos de cada tres– sostienen que la condonación está «mal». De esta forma, el 34 % de los sondeados han expresado que la quita «es un pago más del Gobierno por el apoyo de los nacionalistas y favorecer a una Cataluña muy endeudada», a la vez que el 15 % creen que la medida «beneficia a las CC.AA. más endeudadas y que más gastan, y perjudica a las más responsables».

Asimismo, el 14 % consideran que con la decisión del Ejecutivo «la deuda autonómica no desaparece porque ahora la asumen todos los españoles». Por el contrario, el 17 % se han mostrado a favor de la condonación ya que «es una medida que pretende aliviar financieramente a las CC.AA. para hacer frente a sus gastos», mientras que el 21 % han aseverado que «no lo saben».

Los votantes del PP son los que más se han opuesto a la condonación, dado que el 93 % la rechazan de uno u otro modo, porcentaje que desciende hasta el 90 % en el caso de los electores de Vox. A su vez, los simpatizantes de Podemos son los que ven con mejores ojos la medida del Ejecutivo: el 50 % la respaldan frente al 41 % de los PSOE, y el 37 % de los de Sumar.

La reunión de Illa con Puigdemont

El 60 % de los españoles han reprobado la reunión que mantuvieron el fugado de la Justicia y líder de Junts, Carles Puigdemont, y el presidente de la Generalidad de Cataluña, Salvador Illa, en Bélgica. El 42 % –entre lo que se incluyen dos de cada diez votantes socialistas– piensan que el encuentro del 2 de septiembre fue «una vergüenza» porque «rehabilita y blanquea a un prófugo», y el 18 % argumentan que «es un pago más para que Illa mantenga el Gobierno catalán y Sánchez se garantice apoyos al Gobierno Central».

Además, el 18 % han secundado la reunión entre Illa y Puigdemont al considerar que «es un gesto necesario que busca la vuelta a la normalidad institucional y política catalana», y otro 5 % que «es un gesto previo para poner en marcha la amnistía y la vuelta» del presidente de Junts a España. Igualmente, el 17 % ha contestado «no lo sé».