El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, atiende a los medios en Palma
Vox avanza una ofensiva institucional y legal contra la cesión de las competencias migratorias al separatismo
Ignacio Garriga denuncia que la delegación de esta competencia estatal a Cataluña, que el PSOE y Junts llevan al Congreso la próxima semana, atenta contra la unidad y la igualdad de los españoles
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha anunciado este miércoles que su formación va a emprender una ofensiva institucional y legal contra la pretensión de Pedro Sánchez de ceder las competencias en materia migratoria al separatismo, a través de una proposición de ley que llevan el PSOE y Junts al Congreso la próxima semana para su toma en consideración.
También ha indicado que incluso llegado el momento podrían llamar a la movilización contra esta nueva cesión del Gobierno a sus socios independentistas, que ha tildado de «atentado contra la unidad y la igualdad de los españoles» y un atentado contra «el corazón mismo de una competencia indelegable y fundamental para una nación».
En declaraciones a los medios desde Palma, Garriga ha acusado al separatismo de ser el responsable de la islamización de Cataluña, de ser «el responsable de que Cataluña hoy tenga más del 50 % de los presos extranjeros». «Sánchez está dispuesto a ceder las competencias en materia migratoria a aquellos que han disparado la inmigración ilegal, que han disparado la inseguridad en nuestros barrios, que han comprometido la identidad en muchos barrios y que han saturado los servicios públicos», ha criticado.
Garriga ha preguntado además «qué va a hacer el Partido Popular». «Hace pocos días coqueteaba con que con Junts se podía hablar y no sabemos si también está dispuesto a hablar con Junts sobre la delegación o no de las políticas en materia migratoria», ha indicado.
De momento, el PSOE no tiene atados los apoyos de sus socios parlamentarios. Desde Podemos esta semana han confirmado su rechazo a esta proposición de ley por considerar que tiene «intenciones abiertamente racistas». Desde las filas socialistas, también ha habido críticas por parte del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que es «intolerable» esta delegación de competencias «a cambio de minutos de legislatura».