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David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno

David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del GobiernoDB

Investigación

Moncloa admite que asumió los gastos del hermano de Sánchez durante su estancia pero se niega a detallarlos

La Secretaría General de la Presidencia del Gobierno ha confirmado a El Debate mediante tres respuestas oficiales que David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se hizo cargo de su manutención durante el tiempo que residió en La Moncloa De esta manera, el Ejecutivo admite en referencia a la estancia de la autocaravana que el músico abandonó dentro del recinto que la residencia oficial «alberga los enseres de uso privado del Jefe del Ejecutivo». A pesar de ello, se rechaza desglosar los gastos concretos derivados de la estancia.

Este periódico solicitó por escrito a través del Portal de Transparencia detalles sobre la «relación de todos los gastos generados por la estancia, manutención y pernoctación del Sr. David Sánchez Pérez Castejón en el Palacio de La Moncloa incluyendo comidas, bebidas, lavandería, limpieza, ropa de cama, productos de aseo. También traslados internos y cualquier otro coste asociado, aplicable igualmente a su esposa, la Sra. Kaori Matsumoto». Presidencia, sin embargo, ha respondido que no dispone de facturas ni contratos en los que figure el nombre de las personas citadas. La razón que esgrimen es que Moncloa se considera «un domicilio familiar» y que en ese entorno «no se lleva registro de las visitas privadas que acceden a la residencia oficial».

Es decir, el complejo presidencial asume como propia la manutención del hermano de Sánchez y de su mujer pero se escuda en que al tratarse de la vida privada del presidente no existe un documento administrativo que desglose el gasto. La resolución deja claro «no se ha abonado ninguna factura ni formalizado ningún contrato en el que se identifique a alguna de las personas que se señalan en la solicitud». Esa ausencia de papeles es la excusa oficial para no entregar cifras, aunque, al no negarle admiten de que su estancia quedó cubierta por el presupuesto público.

La misma estrategia de opacidad se repite con las preguntas sobre la autocaravana vinculada al hermano del presidente. El Debate reveló que un vehículo propiedad el músico había permanecido durante dos años estacionado en el recinto oficial. Concretamente en una de las plazas de aparcamiento exteriores destinadas habitualmente al personal laboral y funcionarios. A raíz de esa información, este periódico solicitó todos los siguientes datos: fecha de entrada y salida, autorización formal para su permanencia, consumo eléctrico, conexión a tomas de agua, limpieza y vigilancia específica.

En su respuesta, la directora del Departamento de Coordinación Técnica y Jurídica sostiene que la residencia del presidente puede acoger «almacenaje o, como el caso que nos ocupa, aparcamiento, sin que ello requiera ningún tipo de autorización institucional o acto administrativo habilitante». Añade que esa situación «no conlleva gasto asociado, ni directo ni indirecto, ni produce menoscabo alguno de los espacios de trabajo o de aparcamiento destinados a los empleados públicos».

Esta contestación, al igual que en el caso de la manutención, rehúye dar los datos concretos que se pedían. No hay respuesta sobre si la autocaravana utilizó la gasolinera de uso restringido para vehículos oficiales ni tampoco si estuvo conectada al alumbrado eléctrico del complejo. Ambas cuestiones estaban expresamente planteadas en la solicitud y ambas han sido evitadas con el argumento de que «no existe documento o contenido que se corresponda con la información requerida».

El Gobierno también evita dar explicaciones sobre los posibles servicios sanitarios utilizados por la pareja del hermano del presidente. En otra petición se solicitó «el número total de ocasiones en las que la Sra. Kaori Matsumoto hizo uso de un vehículo medicalizado, ambulancia o vehículo sanitario camuflado adscrito al complejo de Moncloa con indicación de la fecha de cada desplazamiento, motivo del uso y coste detallado para las arcas públicas».

Tras recordar que la Ley de Transparencia sólo ampara el acceso a información existente en poder de la Administración, concluye que «este órgano no tiene constancia de los hechos que se describen en la solicitud y, por lo tanto, tampoco tiene ningún documento o contenido que se corresponda con la información solicitada». Con esa fórmula, a pesar de que El Debate publicó que la cuñada de Sánchez usó este servicio para acudir al ginecólogo en dos ocasiones, Presidencia vuelve a negarse a aportar detalle alguno a pesar da que la solicitud contemplaba expresamente la posibilidad de disociar datos personales sensibles para garantizar la protección de la intimidad.

¿Conoces algún hecho irregular que quieres que investigue y cuente El Debate? Escribe a investigacion@eldebate.com si tienes pistas o indicios que consideras relevantes. La verdad siempre merece ser contada.

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