Carreras ilegales de motocicletas realizando maniobras temerarias
Investigan a once menores y un adulto por hacer carreras ilegales de ciclomotores en Cantabria
Difundían videos en YouTube que han alcanzado más de 50.000 visualizaciones en los que se observa que algunas de las motos superaban los 90 kilómetros por hora en áreas de velocidad máxima de 45
La Guardia Civil investiga por conducción temeraria a once menores y un adulto de 22 años por participar en carreras ilegales de ciclomotores en diferentes zonas y vías públicas de Cantabria. La Benemérita habría comenzado la investigación cuando detectaron quedadas de jóvenes en el parque empresarial de Reocín, donde circulaban con los ciclomotores realizando «maniobras peligrosas y temerarias a altas velocidades, mientras numeroso público observaba desde los márgenes de la calzada».
Los agentes descubrieron a través de pesquisas y rastreo en redes sociales, que estas actividades ilegales se habían trasladado a las vías públicas cántabras. Además, según informa Europa Press, en el casco urbano de Torrelavega, también realizaban carreras en travesías de La Montaña-Torrelavega, Zurita y Villabañez.
Difundían unos videos a través de YouTube que han alcanzado más de 50.000 visualizaciones en los que se observa que algunas de las motos superaban los 90 kilómetros por hora en áreas de velocidad máxima de 45. Además, se manifestaban conducciones temerarias en las que realizaban circulaciones en grupos con adelantamientos por derecha e izquierda, en curvas sin visibilidad, o llegando a circular por el carril contrario a su sentido, violando toda norma de tráfico.
Motocicleta circulando en sentido contrario en Torrelavega
A los detenidos se le han instruido diligencias a doce personas por presuntos delitos de conducción manifiestamente temeraria con riesgo para su propia integridad física y la del resto de usuarios de la vía. Asimismo, la policía ha intervenido cuatro ciclomotores en los que se habían realizado modificaciones no homologadas en los motores y tubos de escape para darles más potencia.
Los menores de edad investigados podrían enfrentarse a penas de privación del derecho a conducir vehículos a motor de hasta seis años, y el adulto, a la de prisión de entre seis meses y dos años.
