Cuca Gamarra: «Nadie puede borrar lo inmoral y la falta de ética de la ley de amnistía»

La vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra, atiende a El Debate para valorar el dictamen del abogado general del Tribunal de Justicia de la UE, Dean Spielmann, sobre la ley de amnistía aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez conocido esta semana. Una ley que, recalca la dirigente popular, «la compra de una investidura».

– El abogado de la Comisión Europea ha dictaminado que la amnistía es contraria al derecho europeo. ¿Qué supone esto para el Gobierno de Sánchez?

– Supone un varapalo para el Gobierno porque el abogado general de la Unión Europea ha subrayado que la ley de amnistía de Sánchez vulnera el principio de tutela judicial efectiva y principios básicos del Estado de derecho, por tanto, principios básicos del derecho europeo y del Tratado de la Unión.

Y en el mundo al revés, el ministro de Justicia se felicita de una ley en la que, según dicho informe, se vulneran principios y fundamentos básicos del Estado de derecho y del tratado de la Unión. Lo que da muestra de que al Gobierno le importa muy poco el respeto al Estado de derecho si de ello depende su permanencia en la Moncloa.

– No obstante, esgrime que la ley no es una «autoamnistía». ¿Cómo se sostiene esta postura si Sánchez negó que iba a materializarla y solo la llevó a cabo para conseguir los votos de Junts y seguir en la Moncloa?

– Las conclusiones del abogado general de la UE no son vinculantes y ahora toca esperar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y su sentencia. Por mucho que en España el Gobierno quiera dictar sentencias, adelantándose a los tribunales, como hemos visto con Pedro Sánchez en el caso que afecta a su fiscal general, los españoles debemos ser respetuosos con la separación de poderes y, por tanto, esperar a que haya sentencia del TJUE con respecto a la amnistía. En cualquier caso, Sánchez no engaña a nadie y esta amnistía fue la compra de una investidura.

– Spielmann afirma que «no existe un vínculo directo entre el ejercicio del poder político y el beneficio de la medida», pero la aprobaron en el Congreso diputados de ERC y Junts, partidos cuyos dirigentes se han beneficiado de la amnistía. ¿Cree que eso no constituye un vínculo directo?

– Lo que es evidente para todos los españoles es que esta es una ley que se llevó a cabo porque era el pago que tenía que hacer Pedro Sánchez al independentismo para mantenerse en el poder después de perder las elecciones. Nadie puede borrar lo inmoral y la falta de ética de esta ley, esto no lo tiene que declarar ninguna sentencia. Hasta lo han confesado los socialistas.

– La Comisión ha pasado de afirmar en verano que la amnistía no responde al «interés general» a decir ahora que hay un «contexto de reconciliación política y social» ¿De qué forma lo explica? ¿El cambio de postura se debe a presiones de Sánchez y su Gobierno?

– La Comisión Europea es el brazo ejecutivo de la Unión y sí dejó clara su postura, defendiendo que la amnistía de Sánchez no respondía al interés general y que sí parecía una autoamnistía porque se aprobó para conseguir una investidura a cambio de amnistiar a personas que participaban de dicho acuerdo. A partir de ahí, lo que diga el Tribunal de Justicia Europeo lo veremos en el futuro. Debemos esperar.

– En este contexto, el informe dice que la norma es «impersonal». ¿No es obvio que la ley se ha hecho a la medida de un claro beneficiario, Carles Puigdemont?

– No solo a Puigdemont. Hay que recordar que, en realidad, el principal beneficiado de la amnistía ha sido Pedro Sánchez, que sigue en la Moncloa, gracias a ella consiguió una investidura después de haber perdido las elecciones.

Una vez que está pasando el tiempo, además, sabemos que necesita mantenerse en Moncloa para protegerse desde el poder de todas las causas judiciales que le afectan a él, a su familia, a su partido y a su Gobierno.

– ¿Cree que la UE y los países comunitarios tienden a posicionarse en favor de Puigdemont? No deja de ser un prófugo de la Justicia española, que intentó un golpe de Estado, que reside con normalidad en la capital de la UE y se mueve libremente por varios países…

– Quien lo ha dejado moverse libremente por España fue Sanchez, que lo dejó entrar y no le impidió salir ante el asombro de los españoles y del resto de europeos. Los tribunales europeos están ratificando que la Justicia española ha cumplido con la ley y que el Gobierno de Mariano Rajoy cumplió con la ley en todo momento, la Comisión Europea también ha sido clara e instituciones como la Comisión de Venecia también han defendido que la amnistía no es un ejercicio de convivencia, sino de conveniencia con un objetivo político.