Abascal: «La pelota está en el tejado del PP; tiene que elegir entre pactar con nosotros, con el PSOE o elecciones»

Pasan las cinco de la tarde de un viernes de noviembre y hay fila en el interior de un bar de Talayuela, en Cáceres, para hacerse una foto con Santiago Abascal. Se le acercan tres niños, unos jóvenes a hablar con él, un matrimonio que llega de caminar y no puede creer que esté allí: «Cuando me vean mi hija y mi nieto...», expresa ella. «Vamos a por ello», dice él insuflando ánimo al líder de Vox, que a los pocos segundos está saludando por videollamada a un familiar de uno de los vecinos del pueblo que está en el extranjero.

Unas horas antes había pasado lo mismo en Coria, donde cientos de personas se habían concentrado en la plaza en la que se había convocado una declaración ante los medios para escucharle e intentar saludarle. Y más tarde en Navalmoral de la Mata, antes del mitin junto a su candidato, Óscar Fernández, donde en cuanto le reconocían se acercaban para pedirle una foto. En uno de los municipios extremeños que ha recorrido se ha encontrado incluso con un padre y un hijo que habían sido alcalde y concejal del PSOE y que ahora aseguran que su voto será para Vox.

«La percepción es muy buena, y contrasta mucho con lo que se dice de Vox en los medios de comunicación y por parte de nuestros adversarios. Vox parece un partido que estuviera en una esquina de la sociedad o que fuera antisistema, como quieren definirnos, pero es un partido que en la calle es muy bien recibido», en Extremadura y en toda España, afirma Abascal en conversación con El Debate.

Un respaldo que a su juicio tiene que ver con que están hablando «de los problemas reales de la gente», que su lenguaje no es «el politiqués», sino que su discurso va directamente a los intereses de la gente corriente, dice aludiendo a cuestiones como la seguridad, la vivienda o la educación de los hijos, a diferencia de otros que, según él, «están gobernando en contra de los intereses de los españoles», y por ello pronostica cada vez un mayor apoyo a Vox. Asegura que entre los mensajes que le trasladan los ciudadanos estos días, los que más se repiten son la necesidad de que se ayude a los autónomos, el problema de inseguridad en las calles o que no hay prioridad nacional en las ayudas sociales.

Abascal, que recalca, no obstante, que su voluntad es obtener la mayor representación, en esta región y en el conjunto del país, expone qué cuestiones no son aceptables en el caso de que haya que pactar para gobernar: ni la promoción de la inmigración ilegal, ni la «complicidad» con las políticas derivadas del Pacto verde, que describe como «el asesinato del campo y la industria», ni la imposición de la ideología de género en los colegios. «Esos asuntos que afectan a la prosperidad de la gente, a la libertad de los españoles y a la seguridad en las calles para nosotros no son negociables», afirma.

Y avisa tanto a María Guardiola como al resto de barones regionales del PP que no cuentan con la mayoría suficiente y a Alberto Núñez Feijóo: «Si quieren un pacto con nosotros, nuestro respaldo para algo en el caso de que se necesite, saben a qué atenerse y no va a cambiar nada de antes de las elecciones a después». Para el presidente de Vox, los populares, a los que acusa de compartir posiciones en esas cuestiones con los socialistas y les recriminan sus pactos en Bruselas, tienen tres opciones en ese escenario: un pacto con Vox asumiendo esos planteamientos «innegociables», que además recalca que son los mismos en todas las regiones, un pacto con el PSOE o repetir elecciones. «La pelota está en su tejado», señala cuando se le pregunta si cree que habrá más citas con las urnas próximamente, además de las de Extremadura, Castilla y León y Andalucía.

En el caso concreto de Extremadura, considera la formación que responde a un «capricho» de Guardiola la convocatoria electoral y le reprocha no haber querido asumir los planteamientos que Vox puso sobre la mesa para apoyar los presupuestos. Si ahora tras las elecciones del 21 de diciembre el resultado es similar, advierte Abascal: «Se va a encontrar los mismos planteamientos o más contundentes si tenemos más representación».

Lo que estamos viendo en España es «inconcebible e incomparable con cualquier nación de nuestro entorno»

Santiago Abascal no duda de que al PSOE le pasará factura la corrupción. Concretamente en Extremadura los socialistas presentan como candidato a Miguel Ángel Gallardo, que está procesado por el caso del hermano de Pedro Sánchez. Este es solo uno de los escándalos que rodean al presidente del Gobierno, al que el líder de Vox señala como «el X de la trama» que afecta al PSOE. Y en una semana en la que el fiscal general del Estado ha sido, por primera vez en democracia, condenado por el Tribunal Supremo por revelación de secretos, Abascal describe como «inconcebible» lo que estamos viendo en España «e incomparable con cualquier nación de nuestro entorno».