Fundado en 1910
El prostíbulo Kilómetro Ochenta propiedad de la familia de Begoña Gómez

El prostíbulo Kilómetro Ochenta propiedad de la familia de Begoña GómezEl Debate

Los prostíbulos del suegro de Sánchez dejan al PSOE sin autoridad para frenar los escándalos sexuales

Del caso Ábalos a Salazar, pasando por Koldo García, Tito Berni, el líder de Torremolinos o el director de la Faffe

El PSOE se está mostrando incapaz de gestionar con eficacia los escándalos del partido que afectan a las mujeres. Paradójicamente, la formación que más presume de feminismo y de igualdad fracasa cada vez que les estalla un caso de acoso sexual, de prostitución o de desprecio a la mujer.

Por un lado, al PSOE le gustaría abolir la prostitución y expulsar a los militantes que paguen por sexo, pero luego se ven obligados a callar ante los propietarios de los burdeles para no desprestigiar aún más a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, cuyo padre explotaba prostíbulos, y al propio presidente del Gobierno, que se benefició de esos negocios.

Los protocolos, un obstáculo

En medio de esas incoherencias, a los socialistas les resulta muy complicado abordar los comportamientos inadecuados con las mujeres, porque el partido carece de autoridad y de un posicionamiento claro. Y, como se está viendo, los protocolos anti-acoso, en lugar de ayudar a las víctimas, se están convirtiendo en un obstáculo para sus denuncias. El PSOE solo reacciona cuando los escándalos saltan a la prensa. «El PSOE es un partido peligroso para las mujeres», sentenció este jueves el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

Lo más llamativo es que las mujeres socialistas, en lugar de exigir un comportamiento ético a sus compañeros de filas, aparquen su feminismo para no dañar aún más la imagen del partido y de sus líderes o, lo que es peor, por miedo a ser apartadas, como les ocurrió a Carmen Calvo, a Adriana Lastra y a Maritxa Ruiz Mateos cuando tuvieron conocimiento de que José Luis Ábalos frecuentaba burdeles.

El último fracaso ha sido el caso de Francisco Salazar, ex alto cargo de Moncloa y del PSOE, alias «El Guarro». Las denuncias por acoso presentadas contra él en el PSOE llevaban cinco meses paralizadas dentro del partido, sin trasladarlas a la Fiscalía y sin que nadie se hubiera ocupado ni siquiera de llamar a las víctimas hasta que el escándalo ha vuelto a saltar a la prensa. Pero hay muchos más casos:

Prostíbulos del padre de Begoña Gómez. Aunque era un secreto a voces, los negocios del suegro de Pedro Sánchez no entraron en el debate político hasta el pasado verano, cuando el PSOE rescató su vieja pretensión de abolir la prostitución para contrarrestar los audios de Ábalos y Koldo García repartiéndose prostitutas. Alberto Núñez Feijóo se lo dijo claramente a Sánchez en el Congreso: «Pero, ¿de qué prostíbulos ha vivido usted? Partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución y ¿ahora quiere usted ilegalizar su biografía? Allá usted, señoría».

Ábalos y Koldo. Será difícil encontrar un ejemplo de hipocresía más claro que el del exministro José Luis Ábalos, quien denuesta la prostitución ante las cámaras -«No me satisface saber que están por mí sólo por dinero»- y luego ha resultado ser el mejor cliente, pagando con fondos públicos. Quizá lo más dañino para el PSOE -más incluso que la corrupción- haya sido escuchar los audios en los que Ábalos se repartía las prostitutas con su asesor Koldo García. En el PSOE algunas mujeres conocían el comportamiento de Ábalos cuando aún era ministro. Se lo contó la propia esposa de Ábalos para que informaran a Sánchez. Sospechosamente, al menos tres de ellas, Carmen Calvo, Adriana Lastra y Maritxa Ruiz Mateos, acabaron fuera de la primera línea. Saber demasiado podía resultar incómodo.

El líder del PSOE en Torremolinos. Este caso demuestra hasta qué punto los protocolos internos del PSOE no funcionan ante las denuncias de acoso sexual. Una militante del PSOE acabó denunciando el pasado noviembre por acoso sexual ante la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer de Málaga al secretario general del PSOE en Torremolinos, Antonio Navarro. Seis meses antes había recurrido a los canales internos del PSOE, sin obtener una respuesta satisfactoria. Según la denunciante, desde septiembre de 2021 estaba recibiendo cientos de mensajes «de contenido sexual, insinuaciones y proposiciones no deseadas ni consentidas» por parte de Navarro. El PSOE solo ha suspendido la militancia de Navarro y le ha abierto un expediente disciplinario cuando el caso ha saltado a la prensa.

Tito Berni. Uno de los casos más sonados es el del exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias «Tito Berni», implicado en el caso de corrupción Mediador. Este político acudía con otros diputados socialistas a burdeles que pagaban empresarios a los que les hacían favores. Incluso se llegaron a publicar fotos de esas fiestas, algunas realizadas en pleno confinamiento por la pandemia. El PSOE nunca ha querido identificar a los acompañantes de «Tito Berni», a pesar de que eran miembros del partido.

Faffe. La afición de los altos cargos del PSOE por los burdeles viene de lejos. El director general técnico de la Faffe (Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo), Fernando Villén, llegó a realizar entre 2004 y 2010 un total de 43 pagos con tres tarjetas diferentes de la fundación en cinco clubes de alterne de Sevilla, Córdoba y Cádiz, en los que se gastó 32.566 euros. Según el fiscal Anticorrupción Fernando Soto, en una ocasión la «gran juerga u orgía fue de tal calibre que al día siguiente, Villén se inventó que le habían robado la tarjeta».

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas