Quién ganará las elecciones en Extremadura, según las encuestas

A finales de octubre, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, perteneciente al Partido Popular, optó por adelantar la convocatoria de elecciones autonómicas, fijando la cita con las urnas para el próximo domingo 21 de diciembre. Esta decisión fue anunciada después de constatarse la inviabilidad de aprobar los presupuestos regionales correspondientes al ejercicio 2026, debido al rechazo frontal tanto del PSOE como de Vox. Ambas formaciones presentaron sendas enmiendas a la totalidad del proyecto presupuestario elaborado por el Ejecutivo autonómico, impidiendo así su tramitación parlamentaria.

La imposibilidad de alcanzar un acuerdo que garantizara la estabilidad legislativa motivó a Guardiola a disolver la Asamblea de Extremadura y activar los mecanismos previstos para adelantar los comicios. La presidenta extremeña expresó su preocupación por la situación institucional que, según sus palabras, se había enquistado hasta derivar en un bloqueo insalvable. En ese contexto, lanzó una dura crítica a quienes, a su juicio, anteponen intereses partidistas a las necesidades de los ciudadanos: «Prolongar este bloqueo solo beneficia a quienes piensan en encuestas, y no en las personas».

Esta convocatoria electoral anticipada se produce en un clima de creciente tensión política en la región, marcada por la fragmentación parlamentaria surgida tras las anteriores elecciones. Desde el inicio de la legislatura, la gobernabilidad de Extremadura ha estado sujeta a un delicado equilibrio entre las distintas fuerzas representadas en la cámara autonómica. La falta de apoyos estables para la aprobación de leyes clave, como los presupuestos, ha dificultado la gestión del Ejecutivo liderado por Guardiola.

Qué dicen las encuestas

Los distintos sondeos difundidos hasta la fecha otorgan al Partido Popular una posición destacada en la carrera electoral extremeña, situándolo como la fuerza con mayores opciones de victoria. En segundo lugar se mantiene el Partido Socialista, mientras que Vox experimenta una tendencia al alza en sus expectativas de voto, según reflejan las distintas estimaciones disponibles.

Como puede observarse, las encuestas dan una clara victoria al PP, que se mueve entre el 41 y el 44 % de los votos, con horquillas habituales de 28 a 32 escaños. El PSOE sería la segunda fuerza, con entre el 27 y el 33 %, lo que se traduce en 19-23 escaños en la mayoría de escenarios.

Vox se mantiene como la tercera fuerza estable, con entre el 12 y el 17 % de los votos, entre 7 y 11 escaños. Finalmente, Podemos conseguiría entre el 6 y el 10 % de los votos, con entre 4 y 7 escaños.

Este reparto de apoyos dibuja un escenario de clara mayoría del bloque de centroderecha. La suma de PP y Vox alcanzaría la mayoría absoluta en prácticamente todos los sondeos publicados en las últimas semanas, mientras que el bloque de izquierdas, incluso sumando al PSOE y a Podemos, quedaría por debajo del umbral necesario para gobernar en la mayoría de proyecciones.

Además, los datos muestran una notable estabilidad en el liderazgo del PP, que encabeza todas las encuestas independientemente de la empresa demoscópica o del medio que las publica. Incluso en los estudios menos favorables para los populares, estos se mantienen como primera fuerza, lo que apunta a una ventaja consolidada y no a un fenómeno coyuntural.

Por su parte, el PSOE presenta dificultades para reducir la distancia con el PP. Aunque algunas encuestas le sitúan por encima del 30 % de los votos, la mayoría lo coloca en una horquilla más baja, lo que evidencia un techo electoral claro y limita sus opciones de articular una alternativa de gobierno.