Aznar: "O se recuperan el sentido humanístico y la dignidad humana o el mundo corre el riesgo de desaparecer

Aznar: "O se recuperan el sentido humanístico y la dignidad humana o el mundo corre el riesgo de desaparecer

Aznar: «O se recuperan el sentido humanístico y la dignidad humana o el mundo corre el riesgo de desaparecer»

El expresidente del Gobierno, José María Aznar, defiende la necesidad de una regeneración moral profunda como condición indispensable para la supervivencia de las sociedades democráticas, en un contexto marcado por la revolución tecnológica y el avance de la inteligencia artificial. También en España, ya que las democracias, a su juicio, se enfrentan a desafíos que no son solo políticos o económicos, sino antropológicos y culturales. «O se recuperan el sentido humanístico y la dignidad humana o el mundo corre el riesgo de desaparecer», afirma Aznar durante una charla mantenida en El Debate con Bieito Rubido, director de El Debate; Luis Ventoso, director adjunto; y Ramón Pérez-Maura, director de Opinión.

O al ser humano le influyen sus valores, o corre el riesgo de ser un instrumento en manos de robotsJosé María AznarExpresidente del Gobierno

Aznar insiste en que este debate debe plantearse «con respeto absoluto a las libertades individuales y a las creencias de cada uno». No obstante, recalca «los valores humanísticos son valores que tienen que recuperarse de manera fundamental en la sociedad».

El ser humano como instrumento

El expresidente vincula esta reflexión al reto de la inteligencia artificial generativa. Alerta de que, si esta tecnología no se concibe como una herramienta al servicio del ser humano, sino como un sustituto, existe el peligro de invertir la relación entre la persona y la técnica. «O al ser humano le influyen sus valores, o corre el riesgo de ser un instrumento en manos de robots», explica. Por ello, insiste en que la dignidad humana debe ser el valor central que guíe el desarrollo tecnológico y político.

Las raíces de Europa

En este contexto recuerda una conversación con el Papa Juan Pablo II, con quien mantuvo una estrecha relación. El pontífice le pidió que defendiera en el Consejo Europeo el reconocimiento del cristianismo como una de las bases de la identidad europea durante el debate sobre la Constitución Europea. «No se puede explicar Europa sin el cristianismo», junto a las raíces griegas, romanas, renacentistas y de la Ilustración, dijo entonces Aznar, y hoy lo recuerda en esta entrevista.

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