Granada
El plato tradicional y único en Granada que se come en enero en honor al patrón de los animales
El origen de esta receta surgió en la localidad de Monachil para combatir el frío propio del mes de enero
en enero todavía hay muchas personas que están degustando el roscón de reyes, pero también son muchos los pueblos andaluces que celebran la festividad en honor a San Antonio Abad, el protector de los animales. La veneración a este santo en la provincia de Granada comenzó en el siglo XVII. A él acudían los habitantes de esta zona para pedir auxilio cuando había una epidemia que afectaba a los animales o cuando había plagas de langostas. Sin embargo, a mediados del siglo XIX esta festividad comenzó a decaer.
A pesar de ello, los habitantes de la provincia granadina continúan cocinando en estas fechas su famosa «olla de san Antón». Este guiso se suele comer el día 17 de enero, aunque hay que decir que ya se ha convertido en una de las recetas más representativas y populares de esta zona. El plato protagonista de esta efeméride es bastante calórico y entre sus ingredientes incluye alubias blancas, arroz, morcilla, chorizo, tocino, panceta, y a menudo partes del cerdo menos utilizadas, como la oreja o el espinazo. También se pueden agregar especias como el laurel, el pimentón y el ajo.
El origen de esta especie de cocido surgió en la localidad granadina de Monachil en el siglo XIX. Según cuentan los vecinos de este pueblo, que reivindican este plato como suyo, los habitantes de las serranías granadinas la preparaban para combatir el frío propio del mes de enero. Hoy todo el mundo conoce esta receta como la olla de San Antón, pero al principio se llamaba «potaje de habas».
Los «chiscos» de Torvizcón
Uno de los municipios de Granada que celebra su festividad en honor a San Antón es Torvizcón. Una de las tradiciones de este pueblo, que se mantiene viva desde el siglo XVI, es que durante esta festividad los vecinos ceban a uno o dos marranicos y lo rifan en sus fiestas. Hasta hace unos años, estos animales se criaban en las calles del pueblo y dormían en una marranera. Sin embargo, el consistorio decidió crear un habitáculo para que pudieran guarecerse por la noche.
Otra de sus tradiciones es que durante la noche de los días 17, 18 y 19 de enero se encienden una treintena de «chiscos» u hogueras en las calles y plazas de esta localidad, en torno a las cuales los vecinos y visitantes degustan chacinas y vino típico de la región.
Durante las fiestas de San Antón de este municipio alpujarreño también se celebran misas y procesiones de las imágenes de San Antonio y la Santa Cruz, se bendicen a los animales y las aves en la puerta de la parroquia, se celebran conciertos de música, fuegos artificiales, degustaciones y numerosos juegos populares. La fiesta de los chiscos de Torvizcón es tan conocida en toda España, que ha sido declarada de Interés Turístico Nacional.