
Los olivos jiennenses, amenazados por la instalación de paneles solares en toda la provincia
Jaén
Suma y sigue: autorizada la expropiación de olivares en Andújar para la construcción de otra planta solar
Otro proyecto fotovoltaico amenaza con instalarse en la zona, lo que conllevará la tala de miles de olivos
Otro proyecto que arrasará olivares para instalar en su terreno una planta solar dará luz próximamente en Andújar (Jaén). Si ya la zona ha sufrido repetitivamente la amenaza de que estos proyectos de energía fotovoltaica transformen el paisaje de tal manera que, donde siempre hubo olivar, ahora habrá paneles solares, ahora es esta localidad la siguiente en verse amenazada.
De esa manera, Naturgy llevará a cabo la instalación del proyecto FV Ence Andújar tras recibir este lunes la autorización pertinente, lo que permitirá iniciar un proceso de expropiación forzosa de los terrenos de olivar que han de verse afectaos. Según avanza Jaén Hoy, el permiso ha sido concedido por la Delegación Territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas en Jaén, dependiente de la Junta de Andalucía.
Estos proyectos, como el que ahora se instalará en Andújar, pero que previamente han ejecutado movimientos similares en Lopera, Arjona, y Marmolejo, aprovechan la declaración de Utilidad Pública por parte de la Junta para su impulso.
El paraje en el que se pretende levantar esta planta solar se denomina como arroyo de Martín Gordo y junto a él pasa una de las principales carreteras que conecta Andújar con el santuario de la Virgen de la Cabeza.
Llueve sobre mojado
Las comarcas olivareras están en pie de guerra. La plataforma 'Campiña Norte contra las megaplantas solares' lleva meses alertando del perjuicio humano, social y económico que supondrá para la zona estos proyectos, al tiempo que reivindican el legado de estos árboles milenarios, algunos de los cuales han empezado ya a ser talados.
«Muchos de estos agricultores no han dado su consentimiento, pero los inversores detrás de este proyecto han ido sumando terrenos mediante arrendamientos y nunca como compra, mediante un procedimiento más cercano a la extorsión», declaran sus portavoces a El Debate.
Estas grandes compañías, como Greenalia, autodenominada 'The Green Company', o ahora Naturgy, avaladas por las instituciones por la «publicidad positiva que se le da a todo lo 'verde'», han visto rápido el negocio: «Presentan al agricultor una oferta que no es tal donde se comprometen a pagarle un arrendamiento de, pongamos 2.500 euros al año y por hectárea», aclara. «Aquí muchos de nosotros tenemos olivos por herencia familiar, lo cual a muchos les ha podido sonar bien». Pero hay una letra pequeña, que oculta la trampa. «Lo que no les dicen es que si dentro de, pongamos unos cinco años, el negocio no les es rentable, la empresa se va y deja ya aquí esos paneles. ¿Quién plantará entonces de nuevo los olivos?», alertaba recientemente Rafael Alcalá, profesor de secundaria, apasionado olivarero y portavoz de esta asociación.
Hecha la ley, hecha la trampa
Pero ahora, y siempre según la versión de los afectados, este cambio permite implantar este tipo de macroproyectos de manera veloz, puesto que un olivo recibe ya la misma catalogación que un panel solar.