Montero encara la recta final de la legislatura hundida en las encuestas y sin tiempo para reaccionar

Con la llegada del verano, la actividad del Parlamento en pausa y los políticos de vacaciones, la comidilla en los pasillos ha sido la del posible adelanto electoral en Andalucía.

La 'bomba' la soltó el locuaz presidente de la Diputación de Jaén, el socialista Paco Reyes, que incluso se aventuró a hablar de fechas concretas para los comicios autonómicos. «Hay cierto tufillo a elecciones en Andalucía. Estoy convencido de que en cuanto volvamos del verano, Moreno Bonilla las está convocando el 1 o el 8 de septiembre para celebrarse el 19 o el 26 de octubre».

Los ecos de su vaticinio llegaron a Japón, donde la delegación andaluza, compuesto por varios miembros de la Junta, y el presidente Moreno a la cabeza, se apresuraron a mostrar su sorpresa. El dirigente popular volvió a repetir que en su cabeza no pasa otra opción que no sea agotar la legislatura. Eso sí, con un matiz. Siempre con un ojo pendiente de los movimientos de Pedro Sánchez. Si Moncloa opta por un adelanto, él se reserva la opción de hacer lo propio asegurando que no hará ir a los andaluces a las urnas dos veces en un corto lapso de tiempo

La legislatura acabaría en junio

Sean las elecciones después del verano o no, lo cierto es que la legislatura entra a partir de septiembre en el tiempo de descuento, puesto que, de no haber sorpresas, los comicios se celebrarían a más tardar en junio de 2026.

Y en ese escenario, la posición de la candidata María Jesús Montero es cada día que pasa más complicada. Lejos, muy lejos del PP en las encuestas. Hasta en algunas provincias, el PSOE-A podría ceder la segunda plaza a Vox.

La vicepresidenta fue elegida a dedo por Pedro Sánchez para voltear la situación y servir de revulsivo a una federación en estado de shock desde que perdió el poder en Andalucía. La de Hacienda quiso aprovechar sus cargos en el Ejecutivo para hacer campaña en clave autonómica y empezar a escalar en los sondeos. Fue así como un buen día de febrero, se presentó en Carboneras, y ante la mole del hotel ilegal de El Algarrobico, prometió derribarlo en el plazo de cinco meses. Acaban de cumplirse seis, y el inmueble de hormigón y cemento ahí sigue.

Malos vaticinios

Si ya de por sí la situación para los socialistas andaluces era complicada antes de su llegada, la sangría parece hacerse cada vez más evidente.

Según el último barómetro del Centra, perteneciente al mes de junio, el PP repetiría mayoría absoluta en Andalucía con 22 puntos sobre el PSOE. Pero es que los socialistas empeorarían incluso sus resultados.

Así, el PSOE-A bajaría con el nuevo liderazgo de la vicepresidenta de sus actuales 30 diputados hasta quedarse con una horquilla de 24 a 26, lo que sería el peor resultado histórico en elecciones autonómicas, según el 'CIS andaluz'.

El sondeo augura que los de Juanma Moreno volverían a ganar las próximas elecciones andaluzas con el 41,7 % de los votos y una ventaja de más de 20 puntos sobre el PSOE, que obtendría el 19,8 % de los sufragios.

Tras conocerse esos datos, el portavoz del PP en el Parlamento andaluz, Toni Martín, llegó hasta dudar de que Montero llegue a ser la candidata del PSOE.