Así es el CIE de Algeciras para 500 inmigrantes que la izquierda ve como el «Guantánamo» de Marlaska

Al lado de la cárcel de Botafuegos, en la salida de la ciudad de Algeciras, se alza un edificio oblongo, de fachada blanca y más de 17.000 metros cuadrados de superficie construida. Es el nuevo Centro de Internamiento de Extranjeros, el mayor de España, una dotación que ha despertado recelos y críticas desde distintos sectores, de izquierda a derecha.

Su inauguración estaba prevista para primavera, pero finalmente ha abierto este otoño, si bien en fase de pruebas. Fuentes policiales confirmaron a EFE que el rodaje del edificio ha comenzado, aunque su inauguración no se producirá previsiblemente hasta el primer trimestre de 2026.

El primer proyecto arranca en 2017, bajo el Gobierno del PP, pero fue el Consejo de Ministros del primer equipo de Pedro Sánchez el que aprobó en noviembre de 2020 el inicio de las obras. Los trabajos han costado más de 20 millones de euros, financiados en su mayoría por la Unión Europea. Será el centro de este tipo más grande de España, con capacidad para 500 personas. Cada uno de los módulos acogerá a cien personas, para evitar grandes aglomeraciones, y contará con separaciones por sexo, edad, nacionalidad o el tipo de conflicto en sus países de origen.

Empleo para 300 personas

Desde que se comenzaran las obras hasta el momento actual, el CIE de Algeciras ha despertado recelos, críticas y algunos parabienes. En este último apartado, el Ayuntamiento algecireño ha valorado en varias ocasiones que el centro, abanderado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, supondrá empleo para 300 personas de la zona.

Sin embargo, a la derecha y a la izquierda del PSOE se han levantado numerosas críticas. También en sectores católicos, como el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), que cree que podría vulnerar derechos fundamental. Vox considera que se trata de un gasto que podría haberse usado en otro tipo de medidas disuasorias de la llegada de extranjeros. Para la formación, el CIE de Algeciras abunda en el «efecto llamada» para los inmigrantes.

Por su parte, grupos de extrema izquierda creen que se trata de una «prisión», un «auténtico Guantánamo» en palabras del eurodiputado de Anticapitalistas hasta 2024 y cofundador de Podemos Miguel Urbán. En esa línea se sitúa la Coordinadora CIE No Cádiz, que ya ha manifestado su intención de convocar una marcha de protesta el 22 de noviembre.

«En la práctica son cárceles»

La plataforma está convencida de que el CIE «acentúa la visión criminalizadora hacia las migraciones y la normalización de la privación de libertad por hechos no delictivos como práctica habitual», según recoge en un comunicado. «En la práctica son cárceles para inmigrantes, donde el motivo central de su encierro es su condición de migrante en situación administrativa irregular», añaden.

La coordinadora recuerda que, según los datos de Interior, en 2024 «dos de cada tres expulsiones ejecutadas se realizaron sin necesidad de recurrir al internamiento en un CIE», lo que demuestra «objetiva e inequívoca que un CIE no hace falta para ejecutar una expulsión».