Málaga llena los hoteles en el puente del Pilar gracias a la oferta cultural

El sol no acompañaba, pero poco importaba, porque buena parte del turismo en este puente del Pilar iba en busca de otra cosa, de la variedad cultural que Málaga ofrece desde hace casi dos décadas, y no tanto, aunque también, de la playa, el chiringuito o el espeto de sardina. Y es que ayer mismo se registraban largas colas a las puertas de uno de los museos más emblemáticos y visitados de la capital costasoleña, el Carmen Thyssen. Por la tarde, entre las 16 y las 20 horas, coincidiendo con la jornada de puertas abiertas, más de 800 personas aguardaban para entrar. Estampa parecida se ha visto en el museo Centre Pompidou o en el mismísimo museo Picasso, especialmente en sus horas de apertura gratuita.

Aunque las nubes han estado presentes casi todo el puente, las temperaturas han sido agradables (30 grados de máxima según la Aemet), y eso no impide que este turismo de calidad se espante. Tanto es así que, en este puente de la Hispanidad, la ocupación hotelera ha superado el 90 por ciento. Desde el mismo viernes ya lo anunciaba la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Ahecos), una cifra que supera en 1,47 puntos la alcanzada en el puente de 2023. Además, el perfil del turista es diverso, ya que en estas fechas, muchos extranjeros acuden a Málaga y la provincia para disfrutar de su climatología, pero también el turista nacional se ha movilizado.

Si el tiempo no acompaña, el tirón del turismo cultural también se aprovecha de las bondades que ofrece la provincia de Málaga, conocida desde siempre, por su gastronomía, servicios y playa. Municipios, especialmente en la zona costera, como Benalmádena, la ocupación alcanza el lleno técnico, un 96,28 por ciento, según datos de Ahecos. Pero también el interior de la provincia se beneficia, logrando un 93 por ciento de reservas, como es el caso de Ronda. «Los datos son excelentes, teniendo en cuenta que el puente de 2023 duró una noche más», se felicita José Luque, presidente de Ahecos.

Cifra récord de vuelos

Hoy, además, un nuevo flujo de turistas han puesto sus ojos (y sus bolsillos) en Málaga. Se trata de los coreanos. Y es que el aeropuerto de Pablo Ruiz Picasso estrena una línea directa con Seúl, capital de Corea del Sur. Aterriza el primero de los tres vuelos previstos para este mes de octubre, y su pasaje se hospedará, tal y como ha comentado el concejal de Turismo, Jacobo Florido, en hoteles de calidad, aquellos que gozan de 4 y 5 estrellas. Todo esto mientras, según Aena, el aeropuerto de Málaga acumula una cifra récord este puente, con 1.170 vuelos que albergan 210.000 asientos, un 6,2 por ciento más que en 2024.

Pero octubre es el mes de los cruceros. Miles de pasajeros vendrán de una tacada en varias ocasiones para llenar la Málaga de turistas ávidos por conocer la ciudad y sus prestaciones. Podría alcanzar el medio centenar de atraques en el puerto, un destino de escala. Algunos de esos buques pueden albergar entre 3.000 y 7.000 personas en cada viaje, y el sector de la restauración, como también el cultural, son los más beneficiados.

Un cambio estratégico para no depender del turismo

En los años noventa muchos de los que viajaban a Málaga para pasar sus vacaciones lo hacían, generalmente, a pueblos costeros de la provincia, como Benalmádena, Torremolinos, Fuengirola, Mijas o Marbella, en busca de sol y playa. La capital malagueña no podía competir con esas capacidades, pero sí aprovecharlas. Es por ello que el alcalde (aún regidor del consistorio), Francisco de la Torre (PP), apostó a comienzos del año 2000 por concentrar una gran oferta cultural para atraer a un turismo de calidad, que no dependa del verano. En el año 2003 abría las puertas el icónico museo Picasso y tras él abrieron al menos hasta cinco más, entre ellos el propio museo Carmen Thyssen, la Colección del Museo Ruso, el Centre Pompidou, el Museo de Patrimonio Municipal (MUPAM) y el Museo de Artes y Costumbres Populares, además del Automovilístico, entre otros.

El pasado mes de enero, el Ayuntamiento aprobaba el Plan Estratégico de Turismo de Málaga 2025-2028 consolidando esta apuesta, con el fin de atraer un turista de mayor gasto a través de la «innovación, la sostenibilidad y el desarrollo de segmentos como el cultural, el patrimonial y el gastronómico». Se trata del mismo tipo de turista que llega en esta época del año, especialmente de varios países europeos, para disfrutar del golf y la gastronomía. Una sinergia que ha impulsado a la capital de la Costa del Sol a altos ingresos y que han transformado la ciudad.