Un agente de la Policía Nacional vigila la nave de Arahal donde los 'petaqueros' guardaban la gasolina
Sevilla | Cádiz
Los 'petaqueros' se alejan del agua y guardan gasolina para narcolanchas en la Campiña sevillana
La Policía interviene 17.000 litros de combustible y detiene a ocho personas entre Puerto Real y Arahal
Las redes de petaqueo, encargadas de suministrar combustible a los narcos para sus embarcaciones, se están alejando cada vez más del agua, con el objetivo de pasar desapercibidos. Prueba de ello es una reciente operación de la Policía Nacional que se ha saldado con la aprehensión de 17.000 litros de gasolina y la detención de ocho personas entre Puerto Real, en la Bahía de Cádiz, y Arahal, en plena Campiña sevillana.
La investigación, desarrollada la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Bahía de Cádiz, se inició al detectarse el movimiento de un volumen inusual de garrafas de gasolina alrededor de un chalé de Puerto Real vinculado con una banda de petaqueros del Campo de Gibraltar. Durante semanas, los agentes realizaron vigilancias y seguimientos discretos que revelaron el entramado logístico de esta organización.
No obstante, la actuación policial se precipitaba en la tarde de este pasado martes, cuando vehículos camuflados de la Policía siguieron a un camión cisterna cargado de combustible hasta una nave en Arahal que funcionaba como almacén de las garrafas de gasolina. Este nodo logístico permitía a los petaqueros guardar grandes cantidades de combustible lejos de la vigilancia costera y distribuirlas a distintos grupos en Huelva, Cádiz y Málaga.
La elección de un polígono industrial en el corazón de la Campiña sevillana y a unos 50 kilómetros del río Guadalquivir a su paso por Sevilla capital –ya testigo del trasiego de narcolanchas– evidencia la tendencia de estas redes a alejarse del litoral para proteger su logística. Desde allí, el combustible se trasladaba a la costa mediante camiones y furgonetas, sin llamar la atención de las autoridades.
El chalé de Puerto Real, por otro lado, servía como base de operaciones cercana al mar. Allí, los detenidos coordinaban la carga de las petacas en furgonetas y vehículos lanzadera. También contaban con una narcolancha lista para trasladar las garrafas al mar y abastecer a otras gomas en puntos previamente acordados del litoral.
La intervención policial tuvo lugar justo cuando los investigados preparaban un nuevo envío. En ese momento, una furgoneta fue interceptada con 220 garrafas, equivalentes a 5.000 litros de gasolina, mientras que en la nave de Arahal se hallaron otras 427 garrafas y dos bidones de 1.000 litros, sumando un total de 17.000 litros de combustible almacenado.
Entre los detenidos figuran un menor y varios individuos con antecedentes policiales. Además del combustible, la Policía incautó dinero en efectivo, víveres y otros efectos empleados en la logística de abastecimiento. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.